Julián Marías: "La generación en el Poder se caracteriza por su simplicidad"

«La generación que ha asumido el protagonismo político a partir de 1976 se caracteriza por su simplicidad y quizá por ello está haciendo un planteamiento también simplista de la realidad a la que ha de enfrentarse y sus posibles soluciones», afirmó Julián Marías en su intervención en el Simposio sobre Cambio Generacional y Sociedad, que se inauguró ayer en el Palacio de Congresos y Exposiciones y que, organizado en colaboración por el Instituto de Ciencias del Hombre y el Banco de Bilbao, proseguirá sus jornadas de trabajo hoy y mañana.El profesor Marías, que analizó las características de las...

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«La generación que ha asumido el protagonismo político a partir de 1976 se caracteriza por su simplicidad y quizá por ello está haciendo un planteamiento también simplista de la realidad a la que ha de enfrentarse y sus posibles soluciones», afirmó Julián Marías en su intervención en el Simposio sobre Cambio Generacional y Sociedad, que se inauguró ayer en el Palacio de Congresos y Exposiciones y que, organizado en colaboración por el Instituto de Ciencias del Hombre y el Banco de Bilbao, proseguirá sus jornadas de trabajo hoy y mañana.El profesor Marías, que analizó las características de las generaciones españolas desde la del 98 hasta nuestros días, a partir de la teoría orteguiana, dijo que la generación dirigente actual (hombres nacidos entre 1924 y 1938) se está mostrando mucho más eficaz de lo que podía esperarse a partir de los factores negativos de su formación.

La sesión del primer día de este simposio había sido abierta por el profesor José Arana, quien puso de relieve la escasa atención científica que se ha venido prestando a la lucha generacional en favor de un excesivo protagonismo del tema de la lucha de el ases. « Si hay algo que condiciona el progreso es -según el profesor Arana- la dialéctica generaciones-sociedad.

El historiador José María Jover, catedrático de la Universidad Complutense, analizó el juego histórico utopía-consolidaciones, desde la llustración al 98. Tras desechar la falsa estampa de un siglo XIX estéril y caracterizado por su discontinuidad, el profesor Jover señaló que el legado del ochocientos, el legado de sus consolidaciones (los fundamentos de un Estado, de una Administración, del derecho público que integra nuestra tradición constitucional) es también el de su noble y rica utopía, tantas veces puesta al servicio de la libertad, de la dignidad humana y de la igualdad entre los hombres.

Por último, la escritora Rosa Chacel hizo una poética interpretación de «lo primero y principal en las nuevas generaciones». Tres obras literarias definen, a su juicio, la postura de los hombres de nuestro tiempo: La náusea, Hiroshima mon amour, y Esperando a Godol. Rosa Chacel nos propone adentrarnos en la más profunda intimidad del ser humano y sobre el poder como base del obrar simple, necesario o complejo de la creación.

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