Cuatro gasolineras asaltadas

Cuatro gasolineras fueron asaltadas en la madrugada de ayer por unos desconocidos que podrían formar parte de dos bandas.Según la información obtenida, la primera de las estaciones de servicio asaltadas fue la situada en la calle Gómez Ulla, 12. Dos jóvenes, armados con pistolas, intimidaron, sobre las nueve y cuarto de la noche del lunes, a Francisco Sánchez Vicente, empleado de la citada gasolinera. En la declaración que posteriormente hizo el señor Sánchez en la comisaría, los desconocidos le habían amenazado de muerte antes de apoderarse de las 110.000 pesetas recaudadas.

otras dos ...

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Cuatro gasolineras fueron asaltadas en la madrugada de ayer por unos desconocidos que podrían formar parte de dos bandas.Según la información obtenida, la primera de las estaciones de servicio asaltadas fue la situada en la calle Gómez Ulla, 12. Dos jóvenes, armados con pistolas, intimidaron, sobre las nueve y cuarto de la noche del lunes, a Francisco Sánchez Vicente, empleado de la citada gasolinera. En la declaración que posteriormente hizo el señor Sánchez en la comisaría, los desconocidos le habían amenazado de muerte antes de apoderarse de las 110.000 pesetas recaudadas.

otras dos gasolineras sitas en Alcalá de Henares y Barajas fueron, asimismo, objeto de otros dos asaltos. Se desconoce el botín obtenido en la primera de las estaciones, en tanto que la cantidad sustraída en la segunda fue de unas 20.000 pesetas, después de que el empleado del establecimiento, sito en el kilómetro 12,800 de la carretera de Barcelona, fuera amenazado por tres hombres, uno de ellos armado con una navaja y otro que hacía creer que llevaba una pistola en el bolsillo.

A la misma hora que se desarrollaba este último atraco, sobre las cuatro de la mañana, otros dos hombres pidieron a Mariano Ambite, empleado de la gasolinera de la calle Doctor Arce, 32, que les llenara el depósito de un Sinica 1.200, en el que viajaban. Después de que el trabajador hubiera cumplido el encargo, los ocupantes sacaron unas navajas y pidieron el dinero recaudado. La resistencia que hizo el señor Ambite y los gritos dados en demanda de ayuda hicieron que los asaltantes optaran por darse a la fuga.

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