Interrumpidas las negociaciones del convenio de CAMPSA
El personal de tierra de la compañía CAMPSA (arrendataria del monopolio de petróleos) podría adoptar una serie de posturas de fuerza, entre las que no se descarta la huelga, si antes del día 29 de este mes no ha modificado la patronal su actual actitud en la negociación del convenio colectivo.Las deliberaciones de este convenio se estaban desarrollando con normalidad hasta la última sesión negociadora, según fuentes de los trabajadores, en que, la patronal cuestionó la capacidad negociadora del comité nacional de representantes, que fue elegido recientemente de forma legal, al tiempo que presc...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El personal de tierra de la compañía CAMPSA (arrendataria del monopolio de petróleos) podría adoptar una serie de posturas de fuerza, entre las que no se descarta la huelga, si antes del día 29 de este mes no ha modificado la patronal su actual actitud en la negociación del convenio colectivo.Las deliberaciones de este convenio se estaban desarrollando con normalidad hasta la última sesión negociadora, según fuentes de los trabajadores, en que, la patronal cuestionó la capacidad negociadora del comité nacional de representantes, que fue elegido recientemente de forma legal, al tiempo que prescindiendo de los avances logrados en las deliberaciones volvió a plantear su primera oferta a los trabajadores.
Ante la citada actitud de la dirección de CAMPSA, que, según los trabajadores, introduce elementos de fricción en las negociaciones y hace sumamente difícil el llegar a un acuerdo, los miembros de la representación solicitaron la interrupción de las deliberaciones hasta el próximo día 29, con la intención de consultar mediante asamblea a los trabajadores de los 180 centros que tiene la empresa en toda España.
La patronal ofrece un aumento del 50% lineal y del 50% proporcional que se integra en plus convenio, según los trabajadores, y no en el salario base, al tiempo que se mantiene una jornada laboral que entienden discriminatoria y persiste la consideración de deudor a la compañía referida al Montepío de los trabajadores de CAMPSA.