Gente

Vladimir Horowitz,

pianista soviético residente en Estados Unidos desde 1951, saluda a la primera dama de México, Carmen Romano de López Portillo, al final del concierto que ofreció en el Carnegie Hall, de Nueva York, ante un auditorio de 1.200 personas de catorce países...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

pianista soviético residente en Estados Unidos desde 1951, saluda a la primera dama de México, Carmen Romano de López Portillo, al final del concierto que ofreció en el Carnegie Hall, de Nueva York, ante un auditorio de 1.200 personas de catorce países

Archivado En