El lunes, vuelta al trabajo en Cataluña
El próximo lunes, 24 de abril los trabajadores del sector de artes gráficas de Cataluña se reincorporarán al trabajo, dando por finalizado el conflicto que durante doce días ha paralizado el sector. A nivel ciudadano, la huelga ha tenido una amplia repercusión paralizando la edición, distribución y venta de libros y revistas.La vuelta al trabajo se llevará a cabo con la única condición de que no haya despidos ni sanciones por la participación en el paro. Esta condición había sido aceptada va por la patronal del sector (véase EL PAÍS de 21 de abril de 1978).
El comité de huelga forma...
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El próximo lunes, 24 de abril los trabajadores del sector de artes gráficas de Cataluña se reincorporarán al trabajo, dando por finalizado el conflicto que durante doce días ha paralizado el sector. A nivel ciudadano, la huelga ha tenido una amplia repercusión paralizando la edición, distribución y venta de libros y revistas.La vuelta al trabajo se llevará a cabo con la única condición de que no haya despidos ni sanciones por la participación en el paro. Esta condición había sido aceptada va por la patronal del sector (véase EL PAÍS de 21 de abril de 1978).
El comité de huelga formado -tras el abandono de CCOO y UGT- por las centrales minoritarias del ramo -CSUT, USO, SU. SOC y colectivo de trabajadores- reconoció ayer en un comunicado el «retroceso evidente de la huelga» en los últimos días. El comité de huelga considera que la no consecución de un convenio único del sector para Cataluña se debe no a la intransigencia de la patronal sino «a la traición de CCOO Y UGT».
La huelga del sector de artes gráficas se inició el pasado 12 de abril como presión para lograr de un convenio único y unitario del sector para Cataluña al margen del convenio estatal. La patronal mantuvo una actitud de total cerrazón desde el primer momento aumentando que varios sectores tenían convenios estatales va firmados y que jurídicamente un convenio único para Cataluña no era posible.
CCOO primero y UGT, después se retiraron del comité de huelga ante la radicalización de los huelguistas y la actuación incontrolada de piquetes. Estas dos centrales negociaron con la patronal una salida al conflicto que imposibilitará el ejercicio del lock-out patronal y que abrirá las puertas de una futura negociación del convenio unitario para Cataluña. La cuestión de ambas centrales fue desautorizada por el comité de huelga el cual siguió impulsando el paro cuando éste se había reducido prácticamente a Barcelona-ciudad y se habían producido ya numerosas reincorporaciones en el resto de Cataluña.