Cartas al director

Feministas protestan

Debemos estar agradecidas, muy agradecidas, las mujeres. Resulta que UCD, el partido que lleva las riendas del país se ha vuelto feminista y se va a ocupar de nosotras. Sí, tiene un proyecto (véase EL PAÍS del domingo 12-III-1978) de servicio cívico para mujeres, objetores de conciencia e inútiles para el Ejército, que nos va a abrir las puertas de la sociedad, ¡qué maravilla!Sólo leyendo el título de EL PAÍS del domingo se nos hacía la boca agua a las feministas. Por fin hemos terminado con la discriminación sexual, vamos a tener la oportunidad de ofrecer un servicio a la patria en compañía d...

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Debemos estar agradecidas, muy agradecidas, las mujeres. Resulta que UCD, el partido que lleva las riendas del país se ha vuelto feminista y se va a ocupar de nosotras. Sí, tiene un proyecto (véase EL PAÍS del domingo 12-III-1978) de servicio cívico para mujeres, objetores de conciencia e inútiles para el Ejército, que nos va a abrir las puertas de la sociedad, ¡qué maravilla!Sólo leyendo el título de EL PAÍS del domingo se nos hacía la boca agua a las feministas. Por fin hemos terminado con la discriminación sexual, vamos a tener la oportunidad de ofrecer un servicio a la patria en compañía de varones. Aunque nosotras tenemos el mayor respeto, y algunas, admiración, por los objetores de conciencia, no se puede decir que la sociedad los mire con buenos ojos, pero, en fin, como no saben qué hacer con ellos, los juntan con las mujeres y matan dos pájaros de un tiro.

Lo primero que salta a la vista es que resulta que tampoco sabían que hacer en UCD con la herencia de la Sección Femenina. ¿Cómo emplear a tantas personas dedicadas al antiguo Servicio Social? En donde menos molestan es dando la lata a las mujeres que somos muy sufridas y protestamos poco, aunque cada vez sacamos más los pies del plato, ¡qué fastidio! Le cambian el nombre al negocio y ¡ale!, a seguir trabajando, y cobrando, claro. Pero sólo ha cambiado el nombre, el espíritu sigue siendo el mismo, éste no desaparece con una limpieza de fachada.

En el momento de crisis, en vez de crear puestos de trabajo remunerados para las mujeres, quieren rellenar estos puestos con mano de obra gratis y casi nunca cualificada. Lo cual sí que me parece peligroso porque desde luego esto no es ayudar a la mujer para que se incorpore a la sociedad, que es lo que está buscando denodadamente. También resulta peligroso que UCD siga el camino ya trillado desde hace cuarenta años. Hasta ahora estábamos acostumbradas a cumplir un servicio social y no resulta sorprendente que éste siga siendo obligatorio. Para UCD esta nueva ley no puede ser molesta, y claro, me imagino que los demás partidos que son también todos muy feministas, están encantados de que les proporcionen mano de obra gratis cuando la alternativa de poder no sea solamente una esperanza, sino una realidad.

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Total que las mujeres siempre estamos igual. ¿Que queremos, derechos? Ahí van primero los deberes. ¿Que queremos incorporarnos a la sociedad? En vez de una verdadera coeducación desde la escuela, de escuelas de formación profesional, puestos de trabajo y medidas justas y no discriminatorias, ahí van por delante los cursillos y prestaciones de la Sección Femenina a cumplirlos, aunque éstos sirvan para seguirnos metiendo en el hoyo.

Y yo mantengo que queremos derechos y deberes, pero los mismos deberes y derechos que los varones, no unos deberes minimizados.

Presidenta de APEC (Asociación Promoción Evolución Cultural)

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