Los obispos españoles elaboran criterios para distribuir los bienes de la Iglesia

La Conferencia Episcopal Española terminó ayer su asamblea plenaria, veinticuatro horas antes de lo que se habla previsto. La precisión del informe sobre la situación económica de la Iglesia católica y la rapidez con que se produjeron las elecciones para los cargos directivos y la composición de las distintas comisiones episcopales aceleraron el desarrollo de esta XXVIII asamblea.En las últimas sesiones de la plenaria se habló por primera vez sobre la organización económica de la Iglesia española, como se afirma en el comunicado repartido ayer. La citada organización ha variado sustancialmente...

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La Conferencia Episcopal Española terminó ayer su asamblea plenaria, veinticuatro horas antes de lo que se habla previsto. La precisión del informe sobre la situación económica de la Iglesia católica y la rapidez con que se produjeron las elecciones para los cargos directivos y la composición de las distintas comisiones episcopales aceleraron el desarrollo de esta XXVIII asamblea.En las últimas sesiones de la plenaria se habló por primera vez sobre la organización económica de la Iglesia española, como se afirma en el comunicado repartido ayer. La citada organización ha variado sustancialmente al haber cambiado también el sentido de la ayuda que el Estado da a la Iglesia. La ayuda económica ha dejado de ser pormenorizado para entregarse globalmente a la conferencia, para que ésta la distribuya entre las distintas diócesis. En la asamblea que terminó ayer se decidió que las ayudas se distribuyan teniendo en cuenta las necesidades económicas de las diócesis, y no la importancia de cada una de ellas.

Para estudiar los distintos aspectos de la organización económica de la Iglesia, la asamblea plenaria eligió el jueves un consejo de economía, que estará compuesto por monseñor Malla, obispo de Lérida; monseñor Benavent, vicario general castrense, y monseñor Deig, obispo de Menorca. Bernardo Herráez Rubio, gerente del Episcopado, ha sido nombrado vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal.

Los portavoces de la asamblea plenaria declararon ayer que la decisión de distribuir con un criterio de comunicación total de bienes los recursos económicos que alcancen a la Iglesia es uno de los aspectos primordiales de esta sesión, en la que ha sido reelegido monseñor Tarancón, cardenal-arzobispo de Madrid-Alcalá, como presidente.

En la sesión de ayer, monseñor, Yañes, arzobispo de Zaragoza, informó sobre la próxima celebración en su archidiócesis del Congreso Mariano y Mariológico, mientras que monseñor Montero, obispo auxiliar de Sevilla y presidente de la Comisión de Medios de Comunicación, expuso el plan para la celebración de la asamblea monográfica de medios de comunicación social, a celebrar a partir del próximo 19 de junio.

El final de la asamblea plenaria coincide con la publicación de una encuesta realizada por la agencia Efe sobre la actitud del pueblo español ante la idea de crear un impuesto religioso, entre otros temas. De acuerdo con los resultados de la encuesta, la mayoría de los españoles están dispuestos a sostener económicamente a la Iglesia. En el caso de que se suprimiera la ayuda del Estado, un 56,73% de los ciudadanos están dispuestos a atender económicamente a las necesidades de la Iglesia; un 27,37% no lo está, y un 15% no contestó a la pregunta.

Los encuestados (1.352 personas en 182 puntos de España) respondieron también sobre las relaciones del clero con la política. Un 37,80 % respondió que la intervención del clero en la política es excesiva; un 32,84 % consideró normal tal intervención, y un 8,73 % la consideró escasa. Los porcentajes restantes la estimaron nula, o no respondieron a la pregunta.

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