"El pequeño capital puede salvar la vivienda social"

Los problemas de financiación de la vivienda social en España y la clara necesidad de dedicar mayores recursos financieros al campo de la promoción y adquisición de viviendas han sido las conclusiones fundamentales obtenidas en un simposio sobre vivienda social celebrado en el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo entre técnicos españoles y estadounidenses.El simposio se inició el pasado lunes y fue clausurado ayer martes con la intervención del señor Garrigues. Este, en su intervención se refirió a la necesidad de reflejar la economía del libre mercado en la Constitución y solicitó ayuda f...

Los problemas de financiación de la vivienda social en España y la clara necesidad de dedicar mayores recursos financieros al campo de la promoción y adquisición de viviendas han sido las conclusiones fundamentales obtenidas en un simposio sobre vivienda social celebrado en el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo entre técnicos españoles y estadounidenses.El simposio se inició el pasado lunes y fue clausurado ayer martes con la intervención del señor Garrigues. Este, en su intervención se refirió a la necesidad de reflejar la economía del libre mercado en la Constitución y solicitó ayuda financiera de Estados Unidos.

En lo que a España se refiere, concretamente en lo relativo a la participación del sistema financiero, se habló de la urgencia de conseguir la participación del pequeño inversionista. En este sentido, se señaló la importancia del papel que debía desempeñar un mercado amplio de hipotecas «que traspase los límites del sistema institucional, un auténtico mercado secundario de hipotecas estructurado más allá de la simple captación inmediata de recursos».

Como balance de la política de vivienda social llevada hasta ahora en España, Rafael Rebollo habló de que mientras no se consiga la participación plena de los recursos financieros privados, debe ser el Estado el que intensifique suactuación capacitando económica y financieramente a la demanda e incrementando al máximo la construcción directa de viviendas.

A largo plazo, se señaló la necesidad de abandonar la dicotomía entre viviendas libres y protegidas y conseguir que el carácter social de éstas quede determinado por la condición social del adquirente.

Respecto al papel desempeñado por las Cajas de Ahorros en cuanto a la ayuda prestada a los adquirentes; se aseguró que el balance no era todo lo positivo que debiera haber sido por haber influido el aumento del interés, el alza experimentada en el coste de las viviendas.