Polonia lamenta el aplazamiento del viaje de Suárez

El aplazamiento de la visita oficial del jefe del Gobierno español a Varsovia, que debería haber comenzado hoy, se lamenta tanto en los medios políticos polacos como en la embajada española.Aparte del intercambio de expresiones de queja por ambas partes, polacos y españoles confían aquí en que la visita del ministro de Asuntos Exteriores a Varsovia, que comienza hoy, cubra los mismos objetivos que hubiera logrado el presidente Suárez. En síntesis, el ministro Oreja puede lograr un impulso en las relaciones entre los dos países, y así iniciar una nueva etapa en la diplomacia española.

Po...

El aplazamiento de la visita oficial del jefe del Gobierno español a Varsovia, que debería haber comenzado hoy, se lamenta tanto en los medios políticos polacos como en la embajada española.Aparte del intercambio de expresiones de queja por ambas partes, polacos y españoles confían aquí en que la visita del ministro de Asuntos Exteriores a Varsovia, que comienza hoy, cubra los mismos objetivos que hubiera logrado el presidente Suárez. En síntesis, el ministro Oreja puede lograr un impulso en las relaciones entre los dos países, y así iniciar una nueva etapa en la diplomacia española.

Por primera vez un ministro español visita oficialmente un país socialista. Por su parte, Polonia necesita urgentemente inversiones occidentales. La mitad de lo que se produce y se vende en este país va respaldado en un 50% por este capital llegado del exterior.

Al tiempo, Polonia es un país equilibrado en el que a diferencia del resto de los miembros del Pacto de Varsovia, no se han producido críticas oficiales a la tendencia eurocomunista, quizá porque en él existe un substrato favorable a nuevas fórmulas de desarrollo socialista.

La agencia oficial polaca cita como momentos cumbre en estas relaciones el establecimiento de un acuerdo comercial en 1963, la «duplicación» de los intercambios comerciales entre 1970 y 1975, la visita en este año a Varsovia del entonces ministro de Comercio, Cerón Ayuso, y el establecimiento de relaciones diplomáticas plenas en 1977. La visita del presidente Suárez, según Interpress, debería haber sido «un impulso cualitativo» de estas relaciones.