"Todavía hay un cuarenta por ciento de analfabetos en algunos barrios"

El Ministerio de Cultura y Bienestar, a través de la Dirección General de Desarrollo Comunitario, lleva trabajando desde hace unos meses en establecer fórmulas que aumenten el bienestar sociocultural del país. Sus primeras acciones se han centrado en Madrid, entre otras zonas españolas. Y los primeros resultados detectan lo que para muchos puede ser una sorpresa: en varios barrios madrileños todavía existe un 40% de analfabetismo. Sobre este plan de acción, la subdirectora general de Desarrollo Comunitario y directora del Instituto Nacional del Bienestar, María Luisa Jordana, ha explicado las ...

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El Ministerio de Cultura y Bienestar, a través de la Dirección General de Desarrollo Comunitario, lleva trabajando desde hace unos meses en establecer fórmulas que aumenten el bienestar sociocultural del país. Sus primeras acciones se han centrado en Madrid, entre otras zonas españolas. Y los primeros resultados detectan lo que para muchos puede ser una sorpresa: en varios barrios madrileños todavía existe un 40% de analfabetismo. Sobre este plan de acción, la subdirectora general de Desarrollo Comunitario y directora del Instituto Nacional del Bienestar, María Luisa Jordana, ha explicado las principales coordenadas a Jesús de las Heras.

Una de las direcciones generales del Ministerio de Cultura y Bienestar es la de Desarrollo Comunitario, de reciente creación, a cargo de José Manuel Garcia Margallo, diputado de UCD por Melilla. Dentro de dicha dirección general existen tres dubdirecciones generales que, curiosamente, están dirigidas por tres mujeres, caso único hasta la fecha. Son las de Condición Femenina, a cargo de María del Mar Banaclocha; la de la Familia, con Margarita España al frente, y la del Instituto Nacional del Bienestar, que dirige María Luisa Jordana.María Luisa Jordana ha explicado a EL PAÍS el plan de acción del Instituto Nacional de Bienestar, que, «a pesar de su nombre, no es un organismo autónomo, sino una subdirección general con todos sus condicionantes, creada como cauce general para realizar la política del desarrollo comunitario, tanto urbano como suburbial o rural».

Estudio sociológico de los barrios

«El concepto de bienestar es relativo -señala-, pero eludimos el término como definición económica y lo situamos más en el, aspecto humanístico y socio cultural. Lo entendemos como tener un cierto grado de educación y medios de vida suficientes para adquirir cultura.»La actividad desplegada por el citado instituto cuenta con una historia corta; desde el pasado mes de septiembre. María Luisa Jordana informa sobre los pasos dados: «Hemos, sentado bases mediante el estudio sociológico de varios barrios madrileños, así como de algunas comarcas naturales, y también en suburbios de otras ciudades. Y se han puesto en funcionamiento varios centros sociales.»

Según María Luisa Jordana, dichos estudios se hacen en colaboración con las asociaciones de vecinos, que, entre otras ayudas, han suministrado datos de estudios propios. En cuanto a los centros sociales, se trata de «una fórmula nueva, pues se conciben como centros de auténtica participación popular, al tiempo que cumplen su función de elevar el nivel de bienestar y cultura. Son centros de múltiple dedicación simultánea: formación educativa, potenciación de aptitudes o aficiones, club de jubilados o juvenil, guarderías, etcétera. En la dirección participan algunos miembros elegidos democráticamente entre los vecinos de la zona, barrio o pueblo. Y se han establecido acuerdos con diversos organismos para coadyuvar a la solución de problemáticas planteadas. Por ejemplo, impartir clases del PPO cuando lo exija la demanda de la zona, o atender a minusválidos psíquicos ligeros y medios del barrio donde se halle el centro social».

El ambicioso proyecto, que hoy se encuentra en una fase de comienzos, «podrá ser en su día una fuente generadora de numerosos puestos de trabajo, especialmente en las ramas profesionales de lo sociocultural, como asistentes sociales, pedagogos y psicólogos, educadores y especialistas en distintas actividades culturales, etcétera. Pero de momento -precisa la directora del INB- los animadores socioculturales los extraemos del personal que se ha integrado en nuestro departamento procedente de organismos desaparecidos a raíz de la reforma político-administrativa. A estos funcionarios o personal contratado anteriormente, que están interesados se les aplica un test. Se trata, fundamentalmente, de determinar personas abiertas y con aptitudes adecuadas a este trabajo».

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Exposición itinerante de arte popular

El plan, que, naturalmente, es de alcance nacional, de momento se ha intensificado en Madrid porque aquí nos empujan más, y el que tiene necesidades te acosa directamente, además de que Madrid es una ciudad con grandes deficiencias en este sentido. Hay barrios donde todavía existe un 40 % de analfabetos».«En Madrid tenemos ya en funcionamiento seis centros sociales, las unidades vecinales de absorción (UVA) de Fuencarral, Hortaleza, Canillejas, Villaverde, Pan Bendito y Vallecas.»

Otros centros ya instalados, según nos informa, están en El Grao (Valencia), Línea de la Concepción (Cádiz) y, en proyecto, tres en Córdoba, otro en Huesca y posiblemente otro en Valencia. Además existen ya 172 en zonas rurales, en locales cedidos por el Iryda. «También se pretende que existan centros itinerantes, especialmente en aquellas comarcas o zonas con dificultades de transporte, y una exposición anual e itinerante de arte popular, pues entre los objetivos prioritarios se encuentran lograr un grado digno de instrucción, detectar y potenciar las aficiones y rescatar el arte popular.»

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