El calzado, próximo comercio proteccionista de la CEE

Después del textil y de la siderurgia, la CEE se prepara, al parecer, para aplicar medidas restrictivas a las importaciones de calzado originarias de países terceros, incluido España. Por el momento, se trata de un proyecto a nivel de dirección general de Política Industrial de la Comisión Europea que, para salvar la crisis de la industria comunitaria del calzado, propondrá en breve restricciones a la importación.Siempre en relación con los problemas comerciales, ayer se habló en Bruselas de la siderurgia española. La delegación española explicó que necesita un mínimo del 10%, como índice de p...

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Después del textil y de la siderurgia, la CEE se prepara, al parecer, para aplicar medidas restrictivas a las importaciones de calzado originarias de países terceros, incluido España. Por el momento, se trata de un proyecto a nivel de dirección general de Política Industrial de la Comisión Europea que, para salvar la crisis de la industria comunitaria del calzado, propondrá en breve restricciones a la importación.Siempre en relación con los problemas comerciales, ayer se habló en Bruselas de la siderurgia española. La delegación española explicó que necesita un mínimo del 10%, como índice de penetración hacia el mercado comunitario, mientras que la CEE recordó que sólo puede llegar hasta el 5%. «Indices de penetración» que constituirán el único aliciente que mantenga el interés de importador comunitario en comprar acero originario de España, que debe respertar un precio de base igual al precio de la producción CEE, para su comercialización en los nueve.

La delegación española estaba dirigida por Manuel Gutiérrez Cortines, director general de Industrias Siderometalúrgicas del Ministerio de Industria. Asistieron también a la reunión representantes de Unedis, Ensidesa y aceros finos reunidos.

«Prepararemos una contraoferta española para la reunión del 23 de este mes», declaró Manuel Gutiérrez Cortines, al término del encuentro.

España aceptaría el principio impuesto por la CEE, en su plan anti-crisis de limitar el volumen de exportaciones siderúrgicas a la CEE al mismo nivel que en 1976. O sea, alrededor de 1.000.000 de toneladas.

La clave de la negociación radica en fijar el porcentaje de penetración de índice que beneficiará la exportación siderúrgica española. Entre el 5% ofrecido por la CEE (que sólo concede el 2,5% a los países europeos de la EFTA) y el 10% solicitado por Madrid, habría que encontrar un compromiso, que podría situarse en el 8%.

Para aceros especiales la oferta CEE para el índice de penetración sería sólo del 3,5%, lo que colocaría en serias dificultades a la exportación española, ante competidores más fuertes, como los países nórdicos.

En el sector de calzado la CEE cita el ejemplo de una crisis interna, que supone una pérdida de 66.000 empleos, desde 1972, del total de 350.000 personas empleadas actualmente en el sector. Citan porcentajes de pérdida de producción que van del 50% para la industria del calzado en Bélgica, hasta 30% en Holanda o 23% en la RFA de Alemania.

Entretanto, siempre según los expertos de la CEE, las importaciones aumentaron de 120 millones de pares en 1970 a 231 millones de pares en 1976.

Se aluden las inversiones de capital japonés y norteamericano en varios países en vías de desarrollo (Corea del Sur y Taiwan, en especial). Actualmente existiría una superproducción de zapatos de cincuenta a cien millones de pares por año. Australia, Nueva Zelanda, Africa del Sur, Japón y Estados Unidos, aplican ya medidas proteccionistas ante las importaciones de calzado, alegan en la CEE. Los técnicos señalan, por último, el rápido incremento de importaciones de zapatos en la CEE originarios de España y de los países del Este, que pasaron de 55 millones de pares en 1975 a más de ochenta millones de pares en 1977. España exportó calzado a la CEE por valor de 11.500 millones de pesetas en 1976.

Para frenar las importaciones los industriales de la CEE presionan ante las autoridades comunitarias para que se negocien acuerdos de autolimitación en calzado, análogos a los conseguidos por los nueve en el sector textil, y esperan en siderurgia. En el caso específico de España podrían imponer, en breve, medidas anti-dumping contra las importaciones españolas, dicen, a bajo precio o invocar la «cláusula de salvaguardia» prevista en el actual acuerdo comercial España/CEE, de 1970.

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