El director general de RTVE anuncia una gestión transparente

El director general de RTVE, Fernando Arias Salgado, hizo público ayer el documento anunciado días pasados en el que justifica los recientes nombramientos en TVE que provocaron un profundo malestar y dimisiones. En el mismo, titulado RTVE cara a 1978 gestión por objetivos, manifiesta que ha de admitirse «que el funcionamiento de TVE en el último ejercicio de 1977 presenta aspectos discutibles. Arrastraba problemas estructurales y se resentía por la carencia de directrices y planes de actuación concretos».El documento continúa diciendo que «parecía necesario introducir un nuevo sistema d...

El director general de RTVE, Fernando Arias Salgado, hizo público ayer el documento anunciado días pasados en el que justifica los recientes nombramientos en TVE que provocaron un profundo malestar y dimisiones. En el mismo, titulado RTVE cara a 1978 gestión por objetivos, manifiesta que ha de admitirse «que el funcionamiento de TVE en el último ejercicio de 1977 presenta aspectos discutibles. Arrastraba problemas estructurales y se resentía por la carencia de directrices y planes de actuación concretos».El documento continúa diciendo que «parecía necesario introducir un nuevo sistema de gestión capaz de aprovechar al máximo todos los recursos disponibles para la radio y la televisión, tanto en el orden humano como en el técnico y económico». Explica que una parte importante de las críticas dirigidas a TVE se basan en la «supuesta infrautilización de los recursos que lleva implícito una mala organización del trabajo, una falta de coordinación interna y desajustes en los gastos de programas». «El establecimiento de la gerencia -dice- como instrumento operativo fundamental para la dirección de TVE viene a evitar las causas principales que condiciona la deficiente utilización de los recursos.»

Después de señalar que el equilibrio de la dirección participativa está entre el aislamiento directivo respecto a la base y el sistema puramente asambleario, el documento explica que la nueva gerencia se llevará a cabo mediante la gestión por objetivos, fórmula que «supera el esquema en el cual los trabajadores sólo tenían que cumplir unos fines prefijados». El esquema propuesto está imbuido por tres principios informantes: política de austeridad, optimización en el empleo de recursos y gestión transparente con los empleados, los medios informativos y los parlamentarios.