Chirac y Marchais revisan sus posiciones

«Nos alegramos del apoyo a lo esencial de nuestra política», declaró el lider del RPR gaullista, señor Chirac, tras el primer discurso electoral del presidente Giscard, pronunciado el viernes en el pueblecito de Verdun-sur-le Doubs. «No se puede atacar a media Francia (la que vota a la izquierda) y hablar de unidad nacional al mismo tiempo», respondió el líder socialista Francois Mitterrand. «Sí, se aplicará el programa común con ministros comunistas», declaró el secretario del PCF, Georges, Marchais, para aclarar dos dudas manifestadas por el presidente sobre la alianza de la izquierda.
...

«Nos alegramos del apoyo a lo esencial de nuestra política», declaró el lider del RPR gaullista, señor Chirac, tras el primer discurso electoral del presidente Giscard, pronunciado el viernes en el pueblecito de Verdun-sur-le Doubs. «No se puede atacar a media Francia (la que vota a la izquierda) y hablar de unidad nacional al mismo tiempo», respondió el líder socialista Francois Mitterrand. «Sí, se aplicará el programa común con ministros comunistas», declaró el secretario del PCF, Georges, Marchais, para aclarar dos dudas manifestadas por el presidente sobre la alianza de la izquierda.

La reacción del señor Chirac reviste un interés particular: la buena acogida de los gaullistas indicaría que la querella entre éstos y los giscardiano, ininterrumpida desde hace año y medio, podría ceder el paso a un entendimiento necesario para afrontar las elecciones de marzo con el máximo de posibilidades de victoria.El líder comunista, al destacar que habrá comunistas en un hipotético Gobierno de izquierda, respondió no sólo a las dudas del presidente, sino también a las del PS. En espera de una eventual victoria en marzo, el PCF parece haber queridoasegurar a los socialistas que es posible un acuerdo.

Mientras, continúa el silenciooficial sobre las difíciles negociaciones que, aparentemente, se están celebrando entre representantes de la familia del barón de Empain y sus secuestradores. Ayer aún no se sabía si el trozo del dedo meñique enviado a la familia pertenece realmente al barón.

Ayer, durante varias horas, otro suceso sangriento alertó a la opinión pública: en la cárcel de Clairvau, dos detenidos, Fourca y Bergeot,-condenados a y, cadena perpetua, se apoderaron del subdirector y,dos vigilantes. Nadie pudo explicarse cómo habían conseguido un revólver, con el que se enfrentaron hasta primera hora de la tarde con la policía que, finalmente, les dio muerte.