Fiesta popular de CCOO en Córdoba

Las dificultades climatológicas estuvieron a punto de dar al traste con el acto electoral que Marcelino Camacho, secretario general de CCOO, presidió el pasado domingo en Córdoba. Llegó con tres horas de retraso y al fin pudo comparecer ante los varios miles de cordobeses, en su mayoría afiliados a Comisiones Obreras, que participaron en la fiesta popular celebrada en el colegio del Carmen y que duró doce horas, en cuyo transcurso intervinieron grupos de teatro y cantantes populares.Junto con Marcelino Camacho intervinieron los secretarios regional y provincial de CCOO, Eduardo Saborido y Manu...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Las dificultades climatológicas estuvieron a punto de dar al traste con el acto electoral que Marcelino Camacho, secretario general de CCOO, presidió el pasado domingo en Córdoba. Llegó con tres horas de retraso y al fin pudo comparecer ante los varios miles de cordobeses, en su mayoría afiliados a Comisiones Obreras, que participaron en la fiesta popular celebrada en el colegio del Carmen y que duró doce horas, en cuyo transcurso intervinieron grupos de teatro y cantantes populares.Junto con Marcelino Camacho intervinieron los secretarios regional y provincial de CCOO, Eduardo Saborido y Manuel Rubial, quienes hicieron un análisis de la situación laboral desde la óptica andaluza y terminaron pidiendo el voto para Comisiones ante las próximas elecciones de representantes de empresa.

Marcelino Camacho inició su intervención haciendo un análisis del proceso de democratización que vive, el país, dificultado por la crisis política y económica, y sobre la medida en que se vienen aplicando los acuerdos de la Moncloa, con una especial alusión al proyecto de ley del Gobierno sobre flexibilidad de las plantillas laborales. Dejó patente el giro a la derecha realizado por el ministro de Trabajo, calificando el proyecto de ley presentado por el Gobierno en las Cortes como digno del sistema verticalista.

«En nuestro país hay que rehacer la economía que cuarenta años de dictadura han llevado al borde del desastre. Los trabajadores no intervendrán siendo oídos, sino participando en la solución a los problemas sociales y económicos; esto se lo vamos a decir al Gobierno y no con palabras, sino con hechos.» Rehusó hacer más precisiones, porque anunció inminentes contactos con UGT para plantear unitariamente la respuesta al Gobierno, pero afirmó que Comisiones Obreras piensa decir al Gobierno «basta de giros a la derecha».

Reconoció la necesidad del seguro sobre las plagas del campo pero insistió que la mayor plaga del campo andaluz es la del paro, poniendo de relieve la necesidad de que el Gobierno haga algo que equipare a los trabajadores agrícolas con los industriales.

Abundó en el giro súbito de Jiménez de Parga, «que ahora habla poco menos que por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales», dijo, actitud que calificó como violación de los acuerdos de la Moncloa.

Más adelante se refirió a las elecciones sindicales que, dijo, no son las elecciones de un color contra otro sino las de todos los trabajadores para forjar una representación democrática elegida, por primera vez, libremente después de cuarenta años y que «creemos que deben servir para reformar la unidad de los trabajadores para impedir que el amarillismo progrese a pesar del apoyo de UCD; para nosotros todo lo que se acerque a lo oficial o a lo patronal es amarillo, por muy independiente que se proclame».

En rueda de prensa posterior al mitin, Camacho puso de relieve, en clara alusión al PSOE y UCD, cómo en el tema de las elecciones «entran en juego los intereses de aquellos que quieren hacer de las elecciones sindicales un trampolín para subir al poder y los de los que desde el Gobierno tratan de aplazar las elecciones».

Resaltó el alto grado de afiliación que se registra últimamente en España «a pesar de los esfuerzos por crear un vacío sindical», e insistió en que los dos millones de afiliación de Comisiones Obreras «son demostrables».

Archivado En