En estudio una reforma de la ley de Libertad Religiosa

Representantes de la mayor parte de las confesiones religiosas y movimientos espirituales existentes en España se reunieron ayer en el Ministerio de Justicia con el director general de Asuntos Religiosos, Eduardo Zulueta, para elaborar un cuestionario de cuyas respuestas podrían salir las sugerencias para que el Parlamento estudie, si fuera necesaria, una nueva ley de Libertad Religiosa. Una segunda reunión de estas características tendrá lugar el 20 de febrero.

Los representantes de las distintas confesiones representan a su vez a la mayoría de las 260 instituciones de carácter religio...

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Representantes de la mayor parte de las confesiones religiosas y movimientos espirituales existentes en España se reunieron ayer en el Ministerio de Justicia con el director general de Asuntos Religiosos, Eduardo Zulueta, para elaborar un cuestionario de cuyas respuestas podrían salir las sugerencias para que el Parlamento estudie, si fuera necesaria, una nueva ley de Libertad Religiosa. Una segunda reunión de estas características tendrá lugar el 20 de febrero.

Los representantes de las distintas confesiones representan a su vez a la mayoría de las 260 instituciones de carácter religioso que se hallan registradas en el Ministerio de Justicia. Para el portavoz de la Comisión de Defensa Evangélica Española, José Cardona, la reunión de ayer, a la que asistió un representante de la Iglesia católica, «ha sido positiva y prometedora porque es otro ejemplo de que cambia el lenguaje estatal y se deja de vislumbrar una división entre españoles por motivos de religión. Este es un primer paso que nos hace manifestamos con optimismo, aunque al ser este un país de extremos no conviene olvidar que igual quemamos santos que los llevamos en procesión. Espero que perdure el espíritu de concordia evidenciado hoy».Junto a los cristianos evangélicos y a los católicos se sentaron miembros de la Fe Baha'i, representantes del Budismo Zen, de la religión islámica, testigos de Jehová, religión judía, Iglesia Cristiana Adventista del Séptimo Día, Iglesia anglicana, Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días (mormones), y miembros de la confesión musulmana.

La de ayer fue la primera de una serie de reuniones conjuntas, la segunda de las cuales se celebrará el próximo 20 de febrero.

Para entonces los que asistieron ayer tendrán preparadas unas ponencias en las que se respondan las preguntas cuyo contenido fue elaborado en cooperación con el director general de Asuntos Religiosos.

Aparte de definir sobre lo que debe ser una nueva normativa de la libertad religiosa en España, las distintas confesiones tendrán que pronunciarse sobre los conceptos de libertad de enseñanza religiosa y libertad de enseñanza en general, y han de aportar datos para elaborar una definición de Iglesia, para evitar situaciones como la que se produjo cuando fue aprobada la ley de Libertad Religiosa de 1967 y muchas iglesias se negaron a constituirse en asociaciones.

Aunque en el temario elaborado ayer no se incluye ningún punto que trate el tema, en el curso de una rueda de prensa posterior a la reunión se suscitó la cuestión de la confesionalidad del Estado. El representante de las Iglesias cristianas evangélicas resumió la posición de los miembros de estas confesiones con la frase «dad al César lo que es del César». En cuanto a las situaciones de discriminación que las diversas confesiones han vivido en España con respecto a la Iglesia católica, Fernando Sanz, de Fe Baha'i, explicó el deseo de que «a partir de hoy se considere todo olvidado, incluso la ley de 1967».

Lo que se intenta plantear en estas reuniones, a las que en un momento deterrninado se unirán miembros de distintos departamentos de la Administración, «es que en una ley de libertad religiosa se debe incluir tal libertad como un derecho que no se da sino que se reconoce», resumió Eduardo Zulueta.

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