Cartas al director

Más sobre las pagas extraordinarias

Me parece muy interesante y muy oportuno el editorial sobre las pagas extras, interesante porque creo que es la primera vez que se toca algo al respecto en un periódico, y oportuno por el momento en que se encuentran trabajadores y empresas respecto a su abono y pago en una buena parte de nuestro país.Dice el artículo que no entra en cuestiones de fondo sobre los motivos que han originado el impago de dicha paga, pero si sugiere la supresión de dicha paga, dice a continuación también que no trata de reducir el salario anual de los trabajadores, sino que éstos se mantengan e incluso que se suba...

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Me parece muy interesante y muy oportuno el editorial sobre las pagas extras, interesante porque creo que es la primera vez que se toca algo al respecto en un periódico, y oportuno por el momento en que se encuentran trabajadores y empresas respecto a su abono y pago en una buena parte de nuestro país.Dice el artículo que no entra en cuestiones de fondo sobre los motivos que han originado el impago de dicha paga, pero si sugiere la supresión de dicha paga, dice a continuación también que no trata de reducir el salario anual de los trabajadores, sino que éstos se mantengan e incluso que se suban, pero que se acabe con el espejismo de las pagas extras.

Creo sería interesante que un diario tan tecnicista como EL PAÍS tocara el fondo en cuestión de por qué la pequeña, mediana y algunas grandes empresas no han po dido hacer frente al pago de dichas extras. ¿No será que muchas de ellas, por no decir casi todas, no han ganado lo que tenían de ante mano estipulado? ¿Pretende el editorial insinuar que dichas pagas se incluyan en el salario semanal o mensual para así de esta forma ha cer más fácil su abono? Aunque no lo dice abiertamente, se desprende al decir que no se disminuya el sa lario anual. Desde luego, de lo que no cabe duda es que el citado edi torial le habrá venido a muchos em presarios como regalo de Reyes, mientras que a la gran masa de trabajadores le sentará corpo una copa de vinagre para estas Navidades.

Creo sincera y modestamente que el quid de la cuestión no está en eliminar las pagas, ya que antes que eso podían eliminarse un buen número de fiestas, de las que todavía quedan, pues ni el empresario puede pagarlas, ni el trabajador disfrutarlas, pero que dejen las pagas, ya que la mayoría de los hogares españoles, por no tener conocimientos adecuados en economía, nos sería muy difícl hacer un apartado de dinero parajuntar para el «verano", y poder comer un poco diferente los días de Navidad.

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