Cartas al director

Gamberros en el barrio de Simancas

Resido en Madrid, en el barrio de Simancas (junto a San Blas) y de un tiempo acá, los vecinos de esta barriada nos hemos visto invadidos y atemorizados por gamberros de edades que oscilan entre los dieciséis y diecinueve años, que se dedican a arrojar petardos a las terrazas y cristaleras, con el agravante de que los introducen en botellas de cristal, por lo que al estallar hacen un ruido ensordecedor, con el consiguiente peligro para los transeúntes y moradores de estas viviendas.Concretamente, en el día de ayer, me hicieron un boquete en la persiana y rompieron un cristal, cosa totalmente in...

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Resido en Madrid, en el barrio de Simancas (junto a San Blas) y de un tiempo acá, los vecinos de esta barriada nos hemos visto invadidos y atemorizados por gamberros de edades que oscilan entre los dieciséis y diecinueve años, que se dedican a arrojar petardos a las terrazas y cristaleras, con el agravante de que los introducen en botellas de cristal, por lo que al estallar hacen un ruido ensordecedor, con el consiguiente peligro para los transeúntes y moradores de estas viviendas.Concretamente, en el día de ayer, me hicieron un boquete en la persiana y rompieron un cristal, cosa totalmente intolerable, pues atentan contra la vida de las personas que estaban en el interior de la habitación, en este caso mis niñas de corta edad.

Como recientemente hemos visto lo ocurrido en Carabanchel, que quedó totalmente destruido un piso con todos sus enseres, por una gamberrada de idéntica forma y tipo de petardos que los que están utilizando en el barrio donde resido, es por lo que a través de estas líneas, llamo la atención sobre este asunto, para que por el personal competente, se tomen las oportunas medidas para que se prohíba la venta de estos artefactos, que pueden acarrear desgracias personales, además de ser una manera de fomentar el terrorismo entre estos chicos sin formación ni escrúpulos que van pisoteando los derechos y el respeto humano a que todos los ciudadanos somos acreedores y exigimos en esta España democrática.

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