El clima de provisional y desinterés municipal paraliza las soluciones urbanas

«Llevamos más de un mes esperando que el alcalde nos reciba para negociar con él las posibles soluciones a las múltiples deficiencias de nuestros barrios y no hay respuesta. Hay una cierta provisionalidad municipal que paraliza cualquier gestión ciudadana.» Ignacio Quintana, presidente de la Asociación de Vecinos del Barrio de Hortaleza, manifestó con estas palabras la falta de credibilidad a la que han llegado las autoridades municipales ante los vecinos del barrio.

Los problemas a los que se refiere el presidente de la asociación vecinal son, fundamentalmente, la construcción de vivie...

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«Llevamos más de un mes esperando que el alcalde nos reciba para negociar con él las posibles soluciones a las múltiples deficiencias de nuestros barrios y no hay respuesta. Hay una cierta provisionalidad municipal que paraliza cualquier gestión ciudadana.» Ignacio Quintana, presidente de la Asociación de Vecinos del Barrio de Hortaleza, manifestó con estas palabras la falta de credibilidad a la que han llegado las autoridades municipales ante los vecinos del barrio.

Los problemas a los que se refiere el presidente de la asociación vecinal son, fundamentalmente, la construcción de viviendas para los 130 chabolistas de El Carmen; problemas de ¡infraestructura viaria en las zonas de la Virgen de la Salud, Orisa, Virgen del Henar y San Miguel; la puesta en marcha de la construcción de dos guarderías en Santa María y en la Virgen del Henar, y la realización de nuevos accesos al barrio de Santa María.Campaña y «Rastro»

En un intento de acabar con la paralización de las obras para los chabolistas de El Carmen, los vecinos, a través de la asociación, presentaron ayer una carta en el Ayuntamiento, en la que exigen al alcalde, Juan de Arespacochaga, que se celebre de manera inmediata una reunión para proseguir con las mencionadas obras.

A fin de presionar ante las autoridades locales, los vecinos están realizando una campaña en la que se incluye desde la colocación de pancartas por el barrio, en las que pueden leerse frases tales como «Vivsonsa no cumple», hasta la instalación de un pequeño Rastro los domingos en el barrio, con la colaboración de la Agrupación de Vendedores Ambulantes, en el que se ponen unas quince tiendas en las que se venden artículos proporcionados por los vecinos del barrio.

Si la respuesta municipal no se produjera en estos días, el presidente de la asociación asegura que la campaña sería fuertemente reforzada y que de este tipo de actos puramente pacíficos pasarían a tomar otras medidas de mayor repercusión.

Sobre las causas de fondo que están paralizando las soluciones a los problemas del barrio, Ignacio Quintana aseguró que «no es un tema que se esté produciendo aisladamente en nuestro barrio. El problema de fondo es que las autoridades locales están trabajando ahora de una manera excesivamente relajada, debido a la espera general a las elecciones municipales. Hay un desinterés total -prosiguió- por dar soluciones globales o parciales a las múltiples deficiencias urbanas y que requieren una solución urgente».

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Perjudicial para los barrios

Sobre las consecuencias de este ritmo lento en la vida municipal, el señor Quintana explicó que la encontraba «totalmente perjudicial para los barrios, ya que el retraso se volverá a producir una vez celebradas las elecciones municipales. Quienes entonces sustituyan a las actuales autoridades locales se van a encontrar con una acumulación de problemas que las soluciones tardarán en producirse. Mientras tanto, la desesperación continúa en los barrios. Las asociaciones vecinales así no podemos hacer nada, ya que el ritmo lento de la gestión oficial arrastra consigo las gestiones que pueda realizar el movimiento ciudadano».

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