Los socialdemócratas, principal escollo para Soares

Mario Soares inició ayer los contactos para la constitución del nuevo Gobierno recibiendo a los líderes de los otros tres grandes partidos: Freitas do Amaral, presidente del Partido Demócrata Cristiano (CDS); Sousa. Franco, presidente en ejercicio de los socialdemócratas, y Alvaro Cunhal, secretario general del Partido Comunista.Imposible deducir por el momento, de las declaraciones públicas, si se han realizado ya algunos progresos en dirección a un acuerdo, pero si se supo que los socialdemócratas han roto las relaciones que mantenían con los democristianos en el ámbito del acuerdo de «conve...

Mario Soares inició ayer los contactos para la constitución del nuevo Gobierno recibiendo a los líderes de los otros tres grandes partidos: Freitas do Amaral, presidente del Partido Demócrata Cristiano (CDS); Sousa. Franco, presidente en ejercicio de los socialdemócratas, y Alvaro Cunhal, secretario general del Partido Comunista.Imposible deducir por el momento, de las declaraciones públicas, si se han realizado ya algunos progresos en dirección a un acuerdo, pero si se supo que los socialdemócratas han roto las relaciones que mantenían con los democristianos en el ámbito del acuerdo de «convergencia democrático» firmado en la primavera. La decisión fue comunicada al CDS en carta fechada el 23 de diciembre. El CDS se niega a comentar esta decisión, y reafirma su preferencia por una plataforma «a tres», en que entraría también el PSD. Pero este último parece no poder o no querer salir de su actitud de oposición.

El PSD parece pensar que, a pesar del acuerdo de los partidos sobre su inoportunidad, las elecciones serán inevitables a breve plazo.

El rompecabezas sigue pues, aparentemente, por resolver. Mario Soares tiene días contados para lograrlo. La delegación del FMI debe llegar a Portugal el 17 de enero, para reiniciar y concluir las negociaciones.

Si no encuentra, para esta fecha, un interlocutor con autoridad, el diálogo será interrumpido sine die. Estados Unidos, y Alemania Federal mantienen sur decisión de no entregar, en estas condiciones, los 550 millones de dólares ya negociados, y el espectro de la suspensión de pagos al exterior se transformará en realidad en muy breve plazo.