Le tocó el "gordo" y se desmayó en el salón de sorteos

Hubo desmayo, susto, alboroto y alegría en el salón de sorteos de la Lotería Nacional, en Guzmán el Bueno, 137, ayer por la mañana. A José Antonio Adán Daniel le dio un soponcio momentáneo, perdió el sentido y, poco después, pasada la preocupación y el revoloteo generales, cundió la corriente de simpatía: no pasaba nada malo, es que le había tocado el gordo. Eran las 9.31 horas de la mañana. Uno de los doscientos millones de pesetas correspondientes al número 34.571 era para José Antonio Adán Daniel, padre de cuatro hijos, -el más pequeño, enfermo-, que jugaba cien pesetas; está casado y traba...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Hubo desmayo, susto, alboroto y alegría en el salón de sorteos de la Lotería Nacional, en Guzmán el Bueno, 137, ayer por la mañana. A José Antonio Adán Daniel le dio un soponcio momentáneo, perdió el sentido y, poco después, pasada la preocupación y el revoloteo generales, cundió la corriente de simpatía: no pasaba nada malo, es que le había tocado el gordo. Eran las 9.31 horas de la mañana. Uno de los doscientos millones de pesetas correspondientes al número 34.571 era para José Antonio Adán Daniel, padre de cuatro hijos, -el más pequeño, enfermo-, que jugaba cien pesetas; está casado y trabaja como asistente técnico sanitario de los servicios de urgencia de la Seguridad Social. Unos minutos antes ya había degustado el sabor del premio pues le habían tocado otras 300.000 pesetas por una participación del 37.984, dotado con cinco millones. El segundo impacto de suerte le resultó tan difícil de soportar que sufrió un mareo. El hombre agraciado, que en la solapa de la chaqueta llevaba una insignia de Fuerza Nueva, cuando pudo hacer declaraciones dijo que la mitad del premio gordo la destinará a donativos en centros de inválidos y subnormales. También quiso saber los nombres del equipo de niños que habían cantado el premio para hacerles llegar una propina.Cuando se supo que el gordo se había vendido íntegro en Madrid, la emoción fue tremenda. Poco más tarde se sabría que la mayor parte había volado hacia Bilbao. Sin embargo, Madrid volvería acoger suerte en el tercero, de cincuenta millones, con el número 45.754, que salió catorce minutos después del gordo; también cayeron en esta ciudad parte de los dos cuartos premios, de quince millones, el segundo de estos, ya hacia el final del sorteo, a las 11.24 horas.

Más información

La segunda tabla del sorteo, en la que se había cantado el primer premio, el tercero y uno de dos millones, fue cantada por los niños Juan Carlos Pérez Julián, de doce años, 6.º de EGB, echador del premio; Julián París Moreno, de trece años, 8.º de EGB, cantor del premio; Luis Villota Bartolomé, doce años, 7.º de EGB, echador del número; y Francisco Alfonso Guindal Tejedor, doce años, 7.º EGB, cantor del número. Han actuado otros años, aunque no juntos., París cantó el número del gordo el año pasado. Guindal cantó también el número del segundo premio del mismo año. El mismo equipo daría con el segundo de los dos cuartos premios, dotados con quince millones.

Archivado En