Empresas de informática, contra los sistemas de concurso de la Administración

El tradicional malestar existente entre las empresas informáticas que operan comercialmente en España y concurren regularmente a los concursos convocados por la Administración, se ha visto incrementado, en los últimos días, a raíz de la adjudicación del convocado por la Dirección General de Seguridad, resuelto por la Comisión Interministerial correspondiente el pasado miércoles, día 14.Desde la convocatoria del concurso, publicada en el Boletín Oficial del Estado del pasado 15 de noviembre, una serie de peculiaridades han rodeado la adjudicación de este concurso, valorado en 488 ...

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El tradicional malestar existente entre las empresas informáticas que operan comercialmente en España y concurren regularmente a los concursos convocados por la Administración, se ha visto incrementado, en los últimos días, a raíz de la adjudicación del convocado por la Dirección General de Seguridad, resuelto por la Comisión Interministerial correspondiente el pasado miércoles, día 14.Desde la convocatoria del concurso, publicada en el Boletín Oficial del Estado del pasado 15 de noviembre, una serie de peculiaridades han rodeado la adjudicación de este concurso, valorado en 488 millones de pesetas, que le convierten en el más importante del presente año.

Como es habitual, en este tipo de adjudicaciones, el pliego de condiciones es enormemente complejo e incluye numerosas especificaciones técnicas, que las casas optantes deben cumplimentar en sus ofertas. Es normal que las condiciones rebasen los cien folios, en tanto que las ofertas pueden alcanzar más de quinientos, por cada una de las casas que concurren. Por ello, los expertos muestran su extrañeza ante el escaso plazo de presentación fijado en la convocatoria -diez días-, en el que resulta prácticamente imposible siquiera analizar las condiciones del pliego de la misma. A pesar de ello, seis firmas presentaran las correspondientes ofertas, quedando eliminada una de ellas en la apertura de plicas por no cumplir las especificaciones en cuanto a fianza previa. Otras cinco -Honeywell, Univac, Control Data, Siemens e IBM- fueron aceptadas, pasando el asunto a examen de la comisión interministerial de informática. Las razones de esta premura fueron, al parecer, presupuestarias. Ello ha provocado una avalancha general de concursos en las últimas semanas del año, lo que puede de alguna manera comprometer el rigor de las adjudicaciones, según las fuentes consultadas.

Ciñéndonos al concurso convocado por DGS, la Comisión Interministerial acordó en principio, a la vista de la urgencia de la decisión, delegar sus cometidos en una ponencia designada al efecto, con objeto de acelerar los trabajos. Esta subcomisión se reunió el pasado día 6 de diciembre, inclinándose por una determinada oferta -la de Siemens- de modo oficioso, pero solicitando del pleno de la Comisión Interministerial que adopte la decisión final, a la vista del volumen de inversión que entraña. Consecuentemente, el pleno se reunió el día 9 de diciembre y estimó necesaria una explicación verbal complementaria de cada una de las ofertas, luego de una polémica de contenido no esencialmente técnico. Así, las distintas firmas fueron convocadas a informar, a partir del lunes, por orden alfabético. El primer informe no llegó a celebrarse por incomparecencia de los miembros de la comisión -sólo acudieron cuatro- aduciéndose oficiosamente la carencia del necesario quorum. Una vez iniciadas las sucesivas informaciones verbales de cada una de las empresas -a lo largo del lunes por la tarde y martes-, solo se encontraron patentes entre cinco y ocho miembros de la comisión, de los diecisiete que en ella se integran con derecho al voto.

Finalmente, el pleno de la comisión se reunió en la mañana del miércoles, decidió inclinarse por la oferta presentada por Siemens, esta vez con asistencia de todos sus integrantes, con excepción de su presidente, Juan José Scala, que curiosamente no toma parte en las deliberaciones del organismo que preside en el Contencioso más importante de cuantos se le han encomendado en el presente 1977.

Al margen de mayores y más profundas consideraciones técnicas, parecen observarse algunas incongruencias en la decisión adoptada que ponen nuevamente de actualidad la necesidad imperiosa de ejercer un control más riguroso sobre las actividades de esta comisión, sobre la que recae la política de inversión informática de la Administración; principal consumidor de ordenadores en España.

En el pliego de condiciones de la convocatoria se establecían una serie de prioridades, entre las que destacaban las de seguridad y potencia. La oferta triunfadora consta de cuatro ordenadores diferentes que, según parece, la firma constructora garantiza pueden cumplir las especificaciones solicitadas de uno en uno; inclusive, en la presentación verbal, parece que el representante de Siemens aseguró era capaz de desarrollar lo solicitado uno solo de los ordenadores, trabajando a un rendimiento del 20%. La pregunta inmediata es ¿por qué los cuatro? Con solo dos ordenadores sería posible cumplir las prioridades depolencia y seguridad, por lo que resulta un tanto extraño no circunscribir la inversión a la mitad, en un momento en que el sector público debe dar ejemplo de austeridad estricta.

A juicio de algunos expertos consultados por EL PAIS, las adjudicaciones siguen la constante política de la alternativa, defendiendo cada departamento aquella marca con la que está más identificado, sin mayores consideraciones técnicas.

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