Venezuela propone un aplazamiento de la conferencia de ministros de la OPEP

Entre hoy y mañana llegarán a Caracas las respuestas de los jefes de Estado de los países miembros de la OPEP a la sugerencia venezolana de que se aplazase la conferencia de ministros que debía celebrarse aquí, a partir del próximo día 20. Altos funcionarios venezolanos confirmaron ayer la propuesta del presidente Carlos Andrés Pérez y el viaje urgente del ministro de Energía y Minas, Valentín Hernández, a Oriente Próximo, con objeto de discutir directamente el posible aplazamiento de la reunión petrolera.La sorprendente iniciativa de Venezuela tiene dos explicaciones diferenciadas: la oficial...

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Entre hoy y mañana llegarán a Caracas las respuestas de los jefes de Estado de los países miembros de la OPEP a la sugerencia venezolana de que se aplazase la conferencia de ministros que debía celebrarse aquí, a partir del próximo día 20. Altos funcionarios venezolanos confirmaron ayer la propuesta del presidente Carlos Andrés Pérez y el viaje urgente del ministro de Energía y Minas, Valentín Hernández, a Oriente Próximo, con objeto de discutir directamente el posible aplazamiento de la reunión petrolera.La sorprendente iniciativa de Venezuela tiene dos explicaciones diferenciadas: la oficial y la extraoficial. El argumento utilizado por la presidencia de Venezuela para sugerir el aplazamiento de la conferencia de la OPEP es que la a ctual crisis de Oriente Próximo podría dificultar el normal desarrollo de las deliberaciones de Caracas, en materias tan delicadas como los precios de los crudos para 1978. La segunda de las razones es, en opinión de los expertos, la gran distancia de posiciones que mantienen tres bloques de países miembros de la OPEP en torno al tema de los precios. Venezuela ha tratado por todos los medios de que la conferencia de Caracas se iniciara con una posición común en este aspecto. No lo ha conseguido y trata de obtener un poco más de tiempo para evitar el espectáculo de una OPEP dividida y quizá enfrentada como sucedió el pasado año.

Las declaraciones públicas de los responsables de la política petrolera de los miembros de la OPEP han configurado tres frentes muy distanciados entre sí en materia de precios. Irán Arabia Saudita y los Emiratos Arabes se muestran decididamente partidarios de no alterar los actuales precios durante 1978. Venezuela encabeza otro grupo de naciones partidaras de un aumento moderado, alrededor del 8%, durante el proximo año; y Argelia, Irak y Libia mantienen, como siempre, el criterio de que los precios deben aumentar anualmente en la misma cuantía que la inflación de los países consumidores. En esta ocasión, estos miembros de la OPEP opinan que los crudos deben subir el 23% a partir del próximo enero.

La noticia de la propuesta venezolana para el aplazamiento de la conferencia de ministros de la OPEP se produjo apenas doce horas después de que el ministro de Energía y Minas negara a los periodistas tal posibilidad. Desde principios de esta semana habían circulado rumores en este sentido, pero funcionarios venezolanos habían descartado de manera categórica el eventual aplazamiento.

La conferencia de la OPEP no podrá ser retrasada indefinidamente, y es posible que si no se celebra en las fechas inicialmente previstas deba hacerlo en un clima de mayor división y tensiones que el existente ahora mismo.

No parece probable, por otro lado, que con un poco más de tiempo, los diplomáticos venezolanos vayan a conseguir el tan deseado consenso previo en materia de precios. Las posiciones están muy claramente definidas, y no parece que porque haya nuevas gestiones venezolanas, dichas posturas vayan a variar. Es preciso, pues, esperar 48 horas para saber si, por fin, se celebra la conferencia.

Noticias de última hora procedentes de Caracas señalan que es completamente falsa la petición de Carlos Andrés Pérez a los países de la OPEP para posponer la reunión del próximo día 20.

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