Mayor dotación para las embajadas españolas en el este de Europa

Los embajadores españoles en los países socialistas del Este de Europa celebraron ayer su segunda sesión de trabajo en el Ministerio de Asuntos Exteriores. La reunión estuvo esencialmente dedicada al estudio de los problemas económicos creados por la transformación de oficinas consulares o comerciales -rango que durante mucho tiempo tuvieron las representaciones españolas en el este de Europa- en embajadas, tras el establecimiento de relaciones diplomáticas plenas con dichos países. Se espera que nuestras representaciones estén mejor dotadas en el futuro.Cada uno de los ocho embajadores que as...

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Los embajadores españoles en los países socialistas del Este de Europa celebraron ayer su segunda sesión de trabajo en el Ministerio de Asuntos Exteriores. La reunión estuvo esencialmente dedicada al estudio de los problemas económicos creados por la transformación de oficinas consulares o comerciales -rango que durante mucho tiempo tuvieron las representaciones españolas en el este de Europa- en embajadas, tras el establecimiento de relaciones diplomáticas plenas con dichos países. Se espera que nuestras representaciones estén mejor dotadas en el futuro.Cada uno de los ocho embajadores que asisten a la reunión -Samaranch (Moscú); Trías de Bes (Sofía), Olivié (Belgrado); Fernández de Córdoba (Praga); De Caso (Berlín Oriental); García de Pruneda (Budapest); Millaruelo (Varsovia); González Campos (Bucarest)- ha presentado un informe sobre el país donde está acreditado y también sobre las posibilidades de cooperación existentes.

Según las fuentes consultadas por Cifra, durante la reunión ha podido confirmarse que bajo el común denominador de países socialistas se esconden diferentes tipos de cooperación. Por ejemplo, una más estrecha cooperación hispano-yugoslava puede tener un carácter político, al existir en los dos. países una cierta identidad de puntos de vista en problemas tales como el de la seguridad del Mediterráneo. Con otros países, como Bulgaria, Unión Soviética y Checoslovaquia, la política de cooperación tiene que centrarse en los sectores económico y técnico, sin olvidar el cultural.

Rumania supone también un caso aparte, debido al ya conocido origen cultural común; mientras que en Polonia y Hungría existe, según se afirma, un gran interés por lo español y lo iberoamericano.

La reunión de trabajo de ayer estuvo presidida por el subsecretario de Asuntos Exteriores, Miguel Solano, y también se incorporó posteriormente el ministro del Departamento, Marcelino Oreja.

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