El periodista Novais, agredido por presuntos guerrilleros de Cristo Rey

El periodista José Antonio Novais, corresponsal de Le Monde en Madrid durante diecisiete años, ingresó en la madrugada de ayer en el Hospital Clínico de Madrid con diversas heridas producidas por cuatro jóvenes que se identificaron como Guerrilleros de Cristo Rey. Aunque en el hospital no se facilitó información del parte médico, José Antonio Novais -que había recibido en numerosas ocasiones amenazas de la extrema derecha- presentaba la cabeza vendada, a consecuencia de un fuerte golpe efectuado con la culata de una pistola; una herida de arma blanca en la zona glútea y con el ojo izqui...

El periodista José Antonio Novais, corresponsal de Le Monde en Madrid durante diecisiete años, ingresó en la madrugada de ayer en el Hospital Clínico de Madrid con diversas heridas producidas por cuatro jóvenes que se identificaron como Guerrilleros de Cristo Rey. Aunque en el hospital no se facilitó información del parte médico, José Antonio Novais -que había recibido en numerosas ocasiones amenazas de la extrema derecha- presentaba la cabeza vendada, a consecuencia de un fuerte golpe efectuado con la culata de una pistola; una herida de arma blanca en la zona glútea y con el ojo izquierdo hinchado, así como otras contusiones de diversa consideración.La agresión se produjo alrededor de la una de la madrugada en la puerta de una cafetería situada en la calle de Serrano. En el momento en el que José Antonio Novais se disponía a entrar en la cafetería,, cuatro jóvenes, de edades comprendidas entre los diecisiete y los veintidós años, le detuvieron en la puerta y mantuvieron con él el siguiente diálogo:

-¿Es usted Novais?

-Si, soy yo.

-¿Es el periodista?

-Sí.

-Pues nosotros somos guerrilleros.

Inmediatamente pasaron a la acción: Novais cuenta que primero le pegaron con los puños y después recibió el golpe más fuerte, en la cabeza, con la parte trasera de una pistola, a consecuencia del cual cayó al suelo. Novais recuerda que uno de los agresores buscó su cartera y sustrajo de ella el carnet de periodista, la credencial ante las Cortes y dos tarjetas de télex. No se llevaron ningún dinero.