Cartas al director

Delincuencia en Peñagrande

Desde hace unos meses en el barrio madrileño de Peñagrande venimos sufriendo la acción de un grupo de delincuentes que se dedican a robar a los pacíficos transeúntes que tienen la desgracia de encontrárselos, en su mayoría mujeres, con el consiguiente susto para ellos, aparte de la cuantía del robo en cuestión. Por regla general utilizan el procedimiento del tirón, pero se ha dado el caso de haber amenazado a una chica poniéndola una navaja en la garganta; incluso han llegado a tratar de desnudar a otra chica con la clara intención de violarla, cosa que se evitó gracias a que a los gritos de é...

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Desde hace unos meses en el barrio madrileño de Peñagrande venimos sufriendo la acción de un grupo de delincuentes que se dedican a robar a los pacíficos transeúntes que tienen la desgracia de encontrárselos, en su mayoría mujeres, con el consiguiente susto para ellos, aparte de la cuantía del robo en cuestión. Por regla general utilizan el procedimiento del tirón, pero se ha dado el caso de haber amenazado a una chica poniéndola una navaja en la garganta; incluso han llegado a tratar de desnudar a otra chica con la clara intención de violarla, cosa que se evitó gracias a que a los gritos de ésta acudieron otras personas que pusieron en fuga a los maleantes. En otra ocasión rompieron la clavícula a otra persona al robarle el bolso mediante un tirón, cayendo a consecuencia de esto y rompiéndose, como he dicho, la clavícula.En vista de esta situación, varios vecinos denunciaron estos hechos en la comisaría del barrio del Pilar, sin que, por lo visto, se haya puesto ningún remedio a esta situación, puesto que siguen produciéndose las fechorías.

Este hecho contrasta radicalmente con las recientes declaraciones a su periódico del señor ministro del Interior, Martín Villa, el cual viene a decir que se va a emprender una campaña de persecución contra los delincuentes comunes; esperamos que sea cierto, porque ya digo que, hasta ahora, no se ha solucionado nada a pesar de las denuncias presentadas y a pesar de que estos individuos han sido ya conducidos a la comisaría del barrio del Pilar, siendo puestos en libertad instantáneamente. Esperemos que no haya necesidad de recordarle al señor Martín Villa que en estos casos con palabras no se soluciona nada y que, como dice el saber popular, «el movimiento se demuestra andando».

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(Madrid)

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