El Parlamento portugués decidirá mañana la suerte del Gobierno

El voto de confianza al Gobierno Soares tendrá lugar mañana en la Asamblea. El primer ministro hará hoy por la mañana, una exposición sobre política general. En dos días de sesión -mañana, tarde y noche- los distintos grupos parlamentarios darán a conocer su decisión. Parece ya descartado un cambio radical de actitud por parte del Centro Democrático Social (CDS) y del Partido Social Demócrata (PSD), única circunstancia capaz de inducir a Mario Soares a retirar la moción de confianza.Los últimos días han sido ocupados por una intensa actividad política: los partidos de oposición han reunido sus...

El voto de confianza al Gobierno Soares tendrá lugar mañana en la Asamblea. El primer ministro hará hoy por la mañana, una exposición sobre política general. En dos días de sesión -mañana, tarde y noche- los distintos grupos parlamentarios darán a conocer su decisión. Parece ya descartado un cambio radical de actitud por parte del Centro Democrático Social (CDS) y del Partido Social Demócrata (PSD), única circunstancia capaz de inducir a Mario Soares a retirar la moción de confianza.Los últimos días han sido ocupados por una intensa actividad política: los partidos de oposición han reunido sus órganos directivos, Mario Soares ha celebrado un último encuentro con el presidente Eanes y los dirigentes socialistas han aprovechado varios congresos regionales parareíterar las grandes líneas de su posición actual: el Gobierno no renunciará, el peligro está a la derecha.

Los socialdemócratas y la extrema izquierda son los únicos en haber anticipado su posición. final: Mario Soares deberá contar con los votos negativos de los 73 diputados del, PSD y del diputado único de la UDP. Los comunistas reservan su decisión para el último momento.

Curándose en salud, la prensa conservadora protesta ya contra la unidad de la izquierda, dando como hecha la alianza comunista-socialista, a pesar de los desmentidos de ambos partidos.

Los dirigentes del PSD y del CDS acusan a Mario Soares y a la dirección del PS de utilizar el «peligro fascista» como disculpa. Atribuir a un «viraje hacia derecha» la radicalización de posiciones de estos partidos es, para utilizar la palabra del editorialista del Expresso, una «inmoralidad», cuando son los socialistas quienes, con su «intransigencia, sectarismo e incompetencia» gubernativa han obligado a los partidos a su derecha a asumir la responsabilidad de la crisis.