Terrorismo en Canarias

Ante la escalada terrorista que últimamente azota las Islas Canarias, y que afecta indiscriminadamente tanto a centros comerciales (El Corte Inglés), como oficiales (Mutualidad Laboral) o bancarios (Banco de Madrid), reivindicados todos ellos por el MPAIAC, y que parece ser aceptada impasiblemente por las autoridades, tanto locales como nacionales, con la consabida postura del avestruz o la de aceptar las bombas como hechos consumados y esperar a que voluntariamente dejen de ponerlas, me permito acudir a ustedes -mediante estas líneas, con el ruego de que sean publicadas en su periódico, dado ...

Ante la escalada terrorista que últimamente azota las Islas Canarias, y que afecta indiscriminadamente tanto a centros comerciales (El Corte Inglés), como oficiales (Mutualidad Laboral) o bancarios (Banco de Madrid), reivindicados todos ellos por el MPAIAC, y que parece ser aceptada impasiblemente por las autoridades, tanto locales como nacionales, con la consabida postura del avestruz o la de aceptar las bombas como hechos consumados y esperar a que voluntariamente dejen de ponerlas, me permito acudir a ustedes -mediante estas líneas, con el ruego de que sean publicadas en su periódico, dado que como peninsular desplazado temporalmente por motivos laborales a este pedazo de patria, siento rabia ante la impotencia del pueblo canario por el centralismo y la incompetencia o desidia de sus autoridades locales.Creo necesario se tomen las medidas oportunas, tanto a nivel internacional, con una postura de dureza ante el Gobierno argelino, con el que nos unen tratados comerciales, pero que permite que el utópico Cubillo campe allí por sus respetos, como a nivel nacional, dando luz verde al proyecto autonómico, que no independentista, con el que el pueblo canario y sus diputados se identifican.

Por último hago un llamamiento a la unidad de todos los trabajadores en la repulsa de estos hechos, unidad que primordialmente se consigue en la calle, único medio del que disponemos los trabajadores para hacer llegar a las «autoridades» nuestro descontento.

Trabajador de El Corte Inglés en las Islas Canarias