Los comunitarios pretenden superar la crisis siderúrgica limitando importaciones

Los proyectos del responsable comunitario del sector siderúrgico, Etienne Davignon, para remediar la crisis siderúrgica europea, con un aumento del 15 % de precios en 1978 y freno drástico de las importaciones, no logran superar las sombrías previsiones que pesan sobre el futuro de la siderurgia en el Mercado Común.

Tres puntos definen actualmente la grave situación del sector siderúrgico europeo: baja de nuevos pedidos, reducción de exportaciones y alza de importaciones.Algunos estados miembros, corno Francia, amenazan con implantar medidas nacionales de protección si la CEE no apl...

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Los proyectos del responsable comunitario del sector siderúrgico, Etienne Davignon, para remediar la crisis siderúrgica europea, con un aumento del 15 % de precios en 1978 y freno drástico de las importaciones, no logran superar las sombrías previsiones que pesan sobre el futuro de la siderurgia en el Mercado Común.

Tres puntos definen actualmente la grave situación del sector siderúrgico europeo: baja de nuevos pedidos, reducción de exportaciones y alza de importaciones.Algunos estados miembros, corno Francia, amenazan con implantar medidas nacionales de protección si la CEE no aplica medidas a partir del 1 de enero de 1978. La prensa belga anunció ayer que de aquí a 1985 se perderán 20.000 empleos en las siderurgias belgas (el 40 % de sus efectivos actuales), si no hay una reestructuración urgente del sector.

La respuesta comunitaria a la crisis siderúrgica, que tiene carácter internacional, es aumentar los precios (que son ya más altos que los japoneses o norteamericanos) para rentabilizar las empresas. La subida del 20 % en 1977 no ha sido suficiente, ante la progresión de las importaciones. Un aumento suplementario del 15 % se prevé para el próximo año.

Las medidas de precios se acompañarán de limitaciones de importación. Una gran negociación, al estilo de la actualmente en curso, en materia de productos textiles, podría desarrollarse a partir de primeros de año, entre la CEE y los principales países suministradores de acero al Mercado Común: Corea del Sur, España, Países del Este, Brasil y Africa del Sur.

Respecto a España, la comisión desearía incluir a los productores españoles en el programa «anti-crisis» de la CEE, teniendo en cuenta la importancia del sector y la futura adhesión de la siderúrgica española a la comunitaria. Se trataría de unificar precios de productos siderúrgicos españoles a los precios practicados en el marco del tratado. CECA.

Por el momento, los comunitanos se dedican a analizar con lupa los intercambios siderúrgicos España-CEE y a preparar una serie de procesos antidumping para obligar a los fabricantes españoles a subir precios.

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