Cartas al director

Los maestros interinos

Durante varios años he trabajado de maestro de escuela interino. He cambiado de trabajo., ya que estaba desmoralizado, indignado, ante lo injusto de mi situación laboral. Como en esa situación no podía trabajar con ilusión y los perjudicados eran los niños, en beneficio de ellos he sacrificado mi gran vocación profesional.Con el sueldo que cobraba no podía vivir mi familia. Haciendo el mismo trabajo que el. maestro funcionario, él cobraba 10.000 pesetas todos los meses más que yo. Esto que se ahorraba el Ministerio era a costa de la penuria económica mía y de mi familia.

No tenía...

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Durante varios años he trabajado de maestro de escuela interino. He cambiado de trabajo., ya que estaba desmoralizado, indignado, ante lo injusto de mi situación laboral. Como en esa situación no podía trabajar con ilusión y los perjudicados eran los niños, en beneficio de ellos he sacrificado mi gran vocación profesional.Con el sueldo que cobraba no podía vivir mi familia. Haciendo el mismo trabajo que el. maestro funcionario, él cobraba 10.000 pesetas todos los meses más que yo. Esto que se ahorraba el Ministerio era a costa de la penuria económica mía y de mi familia.

No tenía seguridad en el trabajo. El contrato terminaba en agosto y nunca sabía si el curso próximo tendría trabajo o no. Tampoco tenía seguro de desempleo. Esto me ponía muy nervioso: no tener estabilidad laboral.

Estudiaba con ilusión y ganas y todos los años me he presentado a las oposiciones. Siempre fracasé. Me faltaba la suerte o la recomendación.Actualmente tengo seguridad en el trabajo y un sueldo más digno que el que tenía, pero rne considero frustrado, ya que mi vocación era y es la educación.

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