Waldheim intenta evitar la huelga mundial de pilotos

Kurt Waldheim, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, recibirá hoy al presidente de la Federación Internacional de Pilotos Aéreos, Derry Pearce, que ha convocado para el 25 de octubre una huelga de pilotos de 48 horas de duración, en señal de protesta por los secuestros aéreos y por el asilo que algunos Gobiernos conceden a los secuestradores. El secretario general de la ONU realiza gestiones orientadas a conseguir de los países de la Organización garantías firmes que acaben con la piratería aérea.El capitán Pearce y su organización de pilotos -que agrupa a más de 55.000...

Kurt Waldheim, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, recibirá hoy al presidente de la Federación Internacional de Pilotos Aéreos, Derry Pearce, que ha convocado para el 25 de octubre una huelga de pilotos de 48 horas de duración, en señal de protesta por los secuestros aéreos y por el asilo que algunos Gobiernos conceden a los secuestradores. El secretario general de la ONU realiza gestiones orientadas a conseguir de los países de la Organización garantías firmes que acaben con la piratería aérea.El capitán Pearce y su organización de pilotos -que agrupa a más de 55.000 miembros- exigen que las Naciones Unidas acometan la tarea de erradicar los secuestros aéreos mediante un tipo de acuerdo internacional que zanje definitivamente este fenómeno. No obstante, Pearce subrayó ayer que las Naciones Unidas no han logrado ponerse de acuerdo sobre el tema -explicitado en convenios internacionales de Tokio, La Haya y Quebec-, ya que muchos Gobiernos todavía no los han rubricado.

En base a esta reivindicación, se da como probable la realización de la huelga el próximo martes, ya que resulta prácticamente imposible que las Naciones Unidas se reúnan para tratar en un plazo muy breve el problema de los secuestros aéreos.

Por su parte, el comandante español Vicente Roa declaró a la agencia Europa Press que los aeropuertos españoles se encuentran sin apenas garantías de seguridad para guarecerlos de eventuales secuestros aéreos, si bien se podrían eludir -añadió- mediante una dotación técnica no excesivamente costosa, a base de detectores de metales y otras medidas.