El Gobierno quiere acelerar las negociaciones

Esta tarde finalizará -salvo imprevistos- la negociación del programa económico del Gobierno con los expertos de los diferentes partidos representados en el Congreso. Los temas fundamentales quedaron ayer prácticamente perfilados, tras una reunión de doce horas en el despacho del vicepresidente tercero del Gobierno, y es muy probable que esta noche haya acuerdo. El documento-base (unos cincuenta folios) será trasladado después a la comisión política general, que mañana se reúne en el palacio de la Moncloa, y si ésta da su aprobación, pasará de inmediato a la consideración de las Cortes.
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Esta tarde finalizará -salvo imprevistos- la negociación del programa económico del Gobierno con los expertos de los diferentes partidos representados en el Congreso. Los temas fundamentales quedaron ayer prácticamente perfilados, tras una reunión de doce horas en el despacho del vicepresidente tercero del Gobierno, y es muy probable que esta noche haya acuerdo. El documento-base (unos cincuenta folios) será trasladado después a la comisión política general, que mañana se reúne en el palacio de la Moncloa, y si ésta da su aprobación, pasará de inmediato a la consideración de las Cortes.

La impresión general es que el Gobierno es el primer interesado en acelerar las conversaciones. Puede descartarse una ruptura de las mismas, pese al disgusto de ciertos sectores -Alianza Popular y algunos de UCD- por las excesivas concesiones que, en su opinión, están haciéndose a la izquierda, a fin de lograr su consenso global al plan.Entre los temas aprobados ayer figuran el aumento de las pensiones -en algunos casos podría llegar al 20%, según parece-; el control de las prestaciones farmacéuticas de la Seguridad Social; una propuesta del PSOE para que sea obligatoria la jubilación de los consejeros de banca privada y oficial al cumplir 75 años de edad (tema en que Alianza Popular mostró total desacuerdo); aumento de un punto en el conjunto de la presión fiscal; equilibrio de los ingresos presupuestarios por impuestos directos e indirectos en la proporción de 49 y 51%, respectivamente; y otras.

Queda pendiente, tras largo debate, una propuesta de toda la izquierda para que las centrales sindicales estén representadas en el consejo de administración del Banco de España y en el consejo del INI, entre otros organismos, así como algunas cuestiones relativas a agricultura y pesca. En relación con la actitud de las centrales sindicales respecto al plan económico, medios próximos a los participantes en la negociación estiman probable que el Gobierno mantenga reuniones con las centrales en fecha muy próxima, quizá, durante el fin de semana. La buena marcha de la negociación económica hace concebir mayores esperanzas de acuerdo en el tema sindical.

En materia política, donde ya existe acuerdo sobre la regulación del ejercicio de los derechos de reunión y asociación, el encuentro de mañana en la Moncloa se presenta difícil. Sobre la mesa de negociaciones van a estar temas como la reforma de la ley de orden público, una probable insistencia gubernamental en medidas especiales antiterroristas, y la reorganización de la policía nacional.

Por lo que se refiere al control de RTVE, todo ha quedado planteado en términos un tanto vagos. La comisión ya aprobada, constituida a partes iguales por representantes del Gobierno y de los grupos parlamentarios, tendrá que formar una ponencia para estudiar el estatuto de RTVE, discutir la articulación del control de dicho organismo y otras cuestiones de entidad. Ello parece excluir la posibilidad de un acuerdo rápido.