Cartas al director

La «ley Villar»

¿Es viable todavía la práctica de ley, Villar?Creemos que no, el desfase entre la situación real y la problemática específica que lleva por varios anos la irresolución de una ley educativa, que en principio era progresista y que contemplaba postulados tan solemnes como los de gratuidad y obligatoriedad, están tirados por los suelos.

En nuestra ciudad y en nuestra propia carne se siguen dando las circunstancias de:

Falta de puestos escolares.

Escasa, por no decir nula, calidad de la enseñanza.

Falta de objetivos pedagógicos.

Déficit de asignaciones presupuesta...

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¿Es viable todavía la práctica de ley, Villar?Creemos que no, el desfase entre la situación real y la problemática específica que lleva por varios anos la irresolución de una ley educativa, que en principio era progresista y que contemplaba postulados tan solemnes como los de gratuidad y obligatoriedad, están tirados por los suelos.

En nuestra ciudad y en nuestra propia carne se siguen dando las circunstancias de:

Falta de puestos escolares.

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Escasa, por no decir nula, calidad de la enseñanza.

Falta de objetivos pedagógicos.

Déficit de asignaciones presupuestarias.

Incumplimiento de objetivos en materia de aplicación en su objetivo final.

Persistencia de obstáculos en la participación de los intereses representados, padres, asociaciones, profesorado.

Discriminación de subvenciones.

Todas y cada una de estas afírmaciones son la suficiente muestra de que tal como se viene desenvolviendo su aplicación ha constituido un fracaso.

Por consiguiente, es llegada la hora, de que por los poderes públicos sea sometida a debate, estudio y consideración cuáles serían las propuestas alternativas, y si este proyecto de educación merece la pena seguirlo llevando a cabo.

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