Se acentúa la crisis del Gobierno y del Partido Socialista portugués

Mario Soares convocó inesperadamente ayer por la tarde un Consejo de Ministros, que permanece reunido a la hora de cerrar esta edición. En las últimas horas han circulado en la capital lisboeta insistentes rumores según los cuales la dimisión del ministro de Asuntos Exteriores, Medeiros Ferreira, iría seguida de otras sin especificar. La opinión más generalizada considera irreversible la crisis en el seno del Gobierno socialista.

El ministro de Asuntos Exteriores de Portugal, Medeiros Ferreira ha sido exonerado de sus funciones, a petición propia.A pesar de rumores que circulaban desde ...

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Mario Soares convocó inesperadamente ayer por la tarde un Consejo de Ministros, que permanece reunido a la hora de cerrar esta edición. En las últimas horas han circulado en la capital lisboeta insistentes rumores según los cuales la dimisión del ministro de Asuntos Exteriores, Medeiros Ferreira, iría seguida de otras sin especificar. La opinión más generalizada considera irreversible la crisis en el seno del Gobierno socialista.

El ministro de Asuntos Exteriores de Portugal, Medeiros Ferreira ha sido exonerado de sus funciones, a petición propia.A pesar de rumores que circulaban desde hace meses acerca de divergencias entre el responsable de la diplomacia portuguesa y algunos de sus colegas del Gobierno, el anuncio de su dimisión causó una gran sorpresa.

Y ello ocurre mientras la opinión pública está esperando e discurso que el jefe de Estado pronunciará el próximo día 15, lo que hace recrudecer las especulaciones acerca de la crisis interna del Partido Socialista.

Divergencias sobre política internacional

Las divergencias entre Suares y Medeiros se sitúan, fundamentalmente, a nivel de la definición de un estilo de relaciones internacionales. No era muy fácil para un miembro del PS asumir un cargo que Mario Soares, como primer ministro de Asuntos Exteriores de la joven democracia portuguesa, había impregnado profundamente de su personalidad y de su prestigio internacional. Con el agravante que Medeiros Ferreira no pertenece al grupo «histórico» que, alrededor de Mario Soares, lanzó las bases del actual Partido Socialista.

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A la concepción de Mario Soares de una política exterior fuertemente ligada a las grandes opciones ideológicas y políticas del Partido Socialista, Medeiros Ferreira intentó oponer una política nacional.

Su combate para reorganizar el Cuerpo Diplomático y el propio Ministerio en base a hombres de la carrera, en detrimento de individuos de la confianza política del partido, le suscitó muchas enemistades dentro del círculo de íntimos que rodea al primer ministro.

Al asumir, a título interino, la dirección de los negocios extranjeros, Mario Soares no hace más que recuperar el control de un sector en el que no se resignó nunca a no intervenir directamente.

Crisis del Gobierno

En el presente, momento político portugués la cuestión, más importante es, sin embargo, la de saber si la actitud de Medeiros Ferreira será acompafiada por otros miembros del Gobierno, precipitando,así, desde el interior la crisis gubernamental.

Se especula intensamente, en Lisboa, acerca de una eventual dimisión de otros dos elementos claves del actual equipo, muy unidos políticamente a Medeiros Ferreira y habitualmente conocidos como «grupo de Ginebra», Antonio Barreto, ministro de Agricultura, y Sottomayor Cardia, ministro de Educación. Ambos tienen en común con el dimisionario un pasado político marxista, más influenciado por las posiciones chinas.

Su antisovietismo, traducido en política interna en vigorosa hostilidad al Partido Comunista portugués, les mereció aplausos de la derecha, pero explica también las dificultades de Medeiros Ferreirla con los regímenes progresistas instalados en las ex colonias portuguesas de Africa, y las de Barreto y Sottomayor Cardia con los sindicatos.

Esta crisis del Gobierno, en la medida en que expresa una fractura más profunda en el Partido Socialista, podrá ser frenada o aplazada, pero son un partido socialista objetivamente más débil y un primer ministro más. aislado, quienes yana tener que enfrerin, tarse, en los próximos días, a una oposición más agresiva y a las crecientes exigencias del presidente Eanes.

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