La "formación política"

El Ministerio de Educación proyecta, suprimir las asignaturas de Formación Política, Económica y Social de BUP y formación profesional. A este respecto ya se ha cursado un telegrama a las delegaciones provinciales.Al parecer, la medida se debe al temor existente en ciertos sectores del partido del Gobierno a que al ser sustituidoslos actuales instructores del Movimiento que venían monopolizando estas enseñanzas, por licenciados en Ciencias Políticas y Sociología, la educación impartida no se ajuste a los postulados ideológicos de la UCD. La actual suspensión sería una medida previa a la supre...

El Ministerio de Educación proyecta, suprimir las asignaturas de Formación Política, Económica y Social de BUP y formación profesional. A este respecto ya se ha cursado un telegrama a las delegaciones provinciales.Al parecer, la medida se debe al temor existente en ciertos sectores del partido del Gobierno a que al ser sustituidoslos actuales instructores del Movimiento que venían monopolizando estas enseñanzas, por licenciados en Ciencias Políticas y Sociología, la educación impartida no se ajuste a los postulados ideológicos de la UCD. La actual suspensión sería una medida previa a la supresión, que debería realizarse mediante un decreto-ley, pues su inserción obligatoria en los planes de estudio fue asimismo, realizada a través de la ley General de Educación.

Hasta ahora, el Ministerio die Educación había mantenido un «prudente» silencio sobre la materia a pesar de que el curso ha comenzado en el presente mes de octubre y en la mayoría de los colegios privados e institutos no se han tenido directrices concretas sobre este Darticular.A mediados del pasado mes de septiembre, el señor ministro recibió a la junta de gobierno del Ilustre Colegio Nacional de Doctores, y Licenciados en Ciencias Políticas, que le hicieron patente la unánime reivindicación de estas enseñanzas por parte de los licenciados en Ciencias Políticas y Sociología. Según la información que la junta nos proporcionó a los, licenciados, el señor ministro prometió que no se contrataría a aquellos que carecieran de la titulación superior exigida por la LGE (léase instructores del Movimiento) y que se tendría en cuenta preferentemente a los licenciados en Ciencias Políticas y Sociología para la impartición de estas enseñanzas, que serían reguladas a primeros de octubre por un decreto del Ministerio. A juzgar por dicho telegrama, lo que se regulará por decreto será la suspensión por este curso como paso previo a su supresión.

La educación cívica y social tiene hoy de alguna forma, y bajo diversas denominaciones y modalidades, carta de naturaleza en la totalidad de países europeos, circunscribiéndose en la mayoría de los sistemas al primero y segundo ciclo de la enseñanza secundaria. Por otro lado, el interés general por el desarrollo de estas enseñanzas ha sido refrendado en varias ocasiones por las recomendaciones realizadas a este respecto por el Parlamento Europeo, del que nuestro país aspira a formar parto como miembro de pleno derecho.

Por ello entiendo que la actual supresión sólo puede justificarse en base a intereses partidistas manifiestamente contrarios a que los españoles dispongan de una educación política de carácter científico y objetivo que les capacite para formar sus propias opiniones políticas con entera libertad y responsabilidad.

Por último, conviene señalar que sería un sarcasmo que se pretendiera presentar esta supresión como una medida democrática destinada a evitar que en la democracia enseñen política los enemigos de ésta.