Asesinato del capitán Hergedas en Madrid

El capitán Hergedas recibió un tiro en la nuca

Pocos minutos después de las ocho de la mañana de ayer fallecía en el Hospital Militar Gómez Ulla el capitán de la Policía Armada Florencio Hergedas Carretero, víctima de un atentado perpetrado a las 7.20 de la mañana en el madrileño barrio de Carabanchel, en la calle Camino de la Laguna, casi en su confluencia con la Vía Carpetana.

Según la versión más extendida de los hechos, el capitán Hergedas, jefe de la compañía Unidad Especial de Radiopatrullas de Madrid, se hallaba situado en una parada de autobús de la Vía Carpetana, cuando un joven de unos veinte años se le acercó para comunic...

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Pocos minutos después de las ocho de la mañana de ayer fallecía en el Hospital Militar Gómez Ulla el capitán de la Policía Armada Florencio Hergedas Carretero, víctima de un atentado perpetrado a las 7.20 de la mañana en el madrileño barrio de Carabanchel, en la calle Camino de la Laguna, casi en su confluencia con la Vía Carpetana.

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Según la versión más extendida de los hechos, el capitán Hergedas, jefe de la compañía Unidad Especial de Radiopatrullas de Madrid, se hallaba situado en una parada de autobús de la Vía Carpetana, cuando un joven de unos veinte años se le acercó para comunicarle que en las proximidades se había producido un grave accidente, por lo cual le rogó que le acompañara.Cuando el capitán de la Policía Armada, que vestía su uniforme reglamentario, y el joven doblaron la esquina de la calle Camino de la Laguna, se oyó un disparo seco. Según se ha deducido después, el disparo fue a bocajarro, con entrada en la parte derecha de la nuca y salida en la parte frontal izquierda. No se sabe con seguridad si fue el mismo joven que solicitó los servicios del capitán quien realizó el atentado, o si participó una segunda persona.

El lugar donde cayó asesinado el capitán Hergedas -frente al número 39 del Camino de la Laguna- se hallaba a unos doscientos metros de una comisaría de Policía y a unos cien metros del domicilio de la familia Hergedas -en la calle de Nuestra Señora de Valvanera, 158-, de donde había salido unos minutos antes para incorporarse a su trabajo.

El capital Hergedas fue recogido poco después por un coche patrulla de la Policía Armada y trasladado al Hospital Militar Gómez Ulla, donde falleció a los pocos minutos. Según expertos en balística, que analizaron el cadáver, el disparo fue realizado con un arma corta y a escasos centímetros de la cabeza, lo que produjo la descerebración del capitán de la Policía Armada y su muerte casi instantánea, aunque el corazón siguió funcionando todavía durante algunos minutos.

Desfile de autoridades en el Gómez Ulla

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Poco después de conocerse la noticia se personaron en el hospital Gómez Ulla el vicepresidente para Asuntos de la Defensa, teniente general Gutiérrez Mellado; el ministro del Interior, los directores generales de Política Interior y de la Guardia Civil, el director general de Seguridad, el gobernador civil de Madrid y el general subinspector de la Policía Armada, así como el vicario general castrense y altas personalidades del Cuerpo del policía asesinado.

Alrededor de las doce de la mañana acudió al hospital la viuda del capitán Hergedas, María Lorenzo, así como el único hijo de ambos, Miguel Angel Hergedas Lorenzo, de veintidós años, que, actualmente se encuentra realizando el servicio militar en Lorca, aunque, casualmente, se encontraba de permiso en Madrid.

Tanto la Dirección General de Seguridad como el Gobierno Civil de Madrid hicieron públicas notas oficiales informativas del atentado. Florencio Hergedas contaba 55 años de edad, era natural de Torrescarcela (Valladolid) y había ingresado en la Policía Armada en 1945. Estaba en posesión de tres cruces a la constancia en el servicio, una cruz al mérito policial con distintivo rojo y catorce felicitaciones públicas.

Capilla ardiente

Poco antes de las 6.30 de la tarde, una ambulancia del Ejército de Tierra trasladó los restos mortales del capitán Hergedas desde el Hospital Militar Gómez Ulla a la Acádemica Especial de la Policía Armada, donde quedó instalada la capilla ardiente. Minutos después, con asistencia de los familiares del capitán fallecido, su esposa, María Lorenzo, y su hijo, Miguel Angel, así como con la presidencia oficial del inspector general de la Policía Armada general Timón de Lara, el comandante capellán de la Academia Especial de la Policía Armada celebró una misa en la capilla del centro.

Están previstos turnos de vela ante el cadáver del capitán fallecido durante toda la noche por miembros del cuerpo de la Policía Armada, Guardia Civil y Cuerpo General de Policía.

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