Acuerdo total sobre el restablecimiento de la Generalitat

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El cambio de postura socialista, fue comunicado a EL PAIS por una fuente parlamentaria de la coalición electoral Pacto Democrático en Catalunya (PDC), la cual manifestó haber obtenido la información de Salvador Sánchez Terán, asesor oficial del presidente Suárez. La fuente destacó la «profunda incorrección socialista» al no comunicar directamente los socialistas a los demás parlamentarios su cambio de actitud. A ello podría añadirse que, en los últimos días, ha sido imposible a EL PAIS comunicarse con el portavoz oficial del PSC, (Congrés).

Respecto a las razones que puedan haber motivado el repentino y tardío cambio socialista, es de destacar la postura comunista -revelada por EL PAIS-, favorable a los decretos en ciemes. No obstante, medios periodísticos próximos a los socialistas destacan el hecho que actualmente los decretos aludirían a la Asamblea de Parlamentarios de Cataluña, en el marco de la Generalitat.

En este sentido, las fuentes señalan que inicialmente los proyectos, de decreto elaborados por el Gobierno y Tarradellas utilizaban la expresión «se restablece la Generalitat de Cataluña» y que, al aparecer las discrepancias socialistas, el Gobierno pretendió, en días pasados, introducir la nueva fórmula de «se crea la Generalitat de Cataluña». No obstante, pudo evitarse la introducción de tan significativa modificación.

Otro cambio que el Gobierno, ante la divergencia socialista, pretendió introducir era el añadir, tras el artículo, derogando el decreto de 5 de abril de 1938, por el que el general Franco suprimió la Generalitat, la frase: «Lo cual no significa que se restablezca el estatuto de autonomía de 1932.» También en este caso los parlamentarios y Tarradellas pudieron convencer al Gobierno de que se mantuviera la primitiva redacción.

Pese a su cambio de actitud, medios parlamentarios informaron a EL PAIS de que los socialistas mantenían claros recelos. Las fuentes indicaron que ello se traducía en el hecho de que Josep M. Triginer, primer secretario de la federación socialista catalana del PSOE, se negase, en principio, a ocupar una cartera ministerial en el Gobierno autónomo de Cataluña, tal y como deseaba Tarradellas. Ello permitiría al PSOE un cierto distanciamiento del Gobierno de la Generalitat.

Pese al recelo, los socialistas desearían tener mayoría -ocho sobre quince miembros- en la comisión mixta Gobierno-Generalitat, que trasvasaría servicios del primero a la segunda. Según fuentes extremadamente fidedignas, el Gobierno autónomo que nombraría Tarradellas tendría quince carteras ministeriales. Cinco serían ocupadas por los principales líderes políticos catalanes. Concretamente Gregorio López Raimundo (PSUC), Jordi Pujol o bien Ramón Trías Fargas (Pacte Democratic), Joan Reventós (PSC-C), Carlos Sentís (UCD), y otra por la persona que designase el PSOE, al negarse en principio Triginer.

Otras siete carteras serían ocupadas por técnicos que en casos podrían pertenecer a partidos políticos catalanes. Los nombres que destacaban al respecto son los mismos que en su día fueron avanzados por EL PAIS.

Finalmente, otras tres carteras serían desempeñadas por dirigentes políticos de las circunscripciones electorales de Gerona, Lérida y Tarragona. Corresponderían a cada una de las coaliciones electorales ganadoras en aquellas circunscripciones. Así, en Tarragona correspondería a un miembro de UCD (cuyo nombre se ignora), en Gerona sería el notario Manuel Rocha del PSC (ex Reagrupament) y en Lérida correspondería a Joaquim Arana.

En un panorama optimista, y de auténtica recta final, en el restablecimiento provisional de la Generalitat de Cataluña, todos los interrogantes se dirigían ayer hacia saber si el próximo Consejo de Ministros remitirá ya los proyectos de decretos-leyes a la Comisión de Urgencia Legislativa del Congreso, o bien será preciso una nueva espera.