Triunfo en Europa y escepticismo en Madrid

Tras el viaje a distintos países de Europa, el presidente Suárez se encuentra ya de regreso en Madrid, un Madrid político presa de una nueva psicosis de crisis, fomentada por todos aquellos que preconizan un Gobierno de concentración nacional y los que suspiran por una alternativa de corte socialista.Contrasta el escepticismo ambiente que denotan los círculos de la capital española con el margen de confianza que, sin duda, le han deparado a nuestro jefe de Gobierno en las cancillerías visitadas. La efusión, sobre todo, de los políticos italianos -desde Fanfani a Berlinguer- y el apoyo de la pr...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Tras el viaje a distintos países de Europa, el presidente Suárez se encuentra ya de regreso en Madrid, un Madrid político presa de una nueva psicosis de crisis, fomentada por todos aquellos que preconizan un Gobierno de concentración nacional y los que suspiran por una alternativa de corte socialista.Contrasta el escepticismo ambiente que denotan los círculos de la capital española con el margen de confianza que, sin duda, le han deparado a nuestro jefe de Gobierno en las cancillerías visitadas. La efusión, sobre todo, de los políticos italianos -desde Fanfani a Berlinguer- y el apoyo de la prensa romana a la candidatura de. ingreso en la Europa comunitaria, han sido notables.

La etapa francesa ha resultado, en cambio, una excepción: esta postura «interiorista» viene agravada por un progresivo abandono, de los ideales europeístas que evidencia París de unos años a esta parte.

Una visión corta, egocéntrica, de Europa, y que corre el riesgo de convertir ese Mercado, todavía poco comun, en un frente común de amigos, insatisfechos, de una Francia escasamente solidaria.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

4 septiembre

Archivado En