Terminan la revolución cultura y la marcha china

El undécimo congreso del Partido Comunista Chino (PCC) terminó el pasado día 18 de agosto en Pekín. después de seis días de reuniones a las que asistieron 1.500 delegados, en representación de cerca de 35 millones de militantes del PCC.Delegados del PCC en Taiwan, estuvieron presentes en las reuniones en las que fueron elegidos: Hua Kuo-feng, presidente del Presidium del partido, y Yeh Chien-ying, Teng Tsiao-ping, Li Hsien-nien y Wang Tung-hsing, todos ellos vicepresidentes del PCC. Asimismo, fue nombrado el comité central del partido que estará integrado por doscientos miembros de pleno derec...

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El undécimo congreso del Partido Comunista Chino (PCC) terminó el pasado día 18 de agosto en Pekín. después de seis días de reuniones a las que asistieron 1.500 delegados, en representación de cerca de 35 millones de militantes del PCC.Delegados del PCC en Taiwan, estuvieron presentes en las reuniones en las que fueron elegidos: Hua Kuo-feng, presidente del Presidium del partido, y Yeh Chien-ying, Teng Tsiao-ping, Li Hsien-nien y Wang Tung-hsing, todos ellos vicepresidentes del PCC. Asimismo, fue nombrado el comité central del partido que estará integrado por doscientos miembros de pleno derecho y 130 suplentes.

El comunicado oficial del PCC, hecho público en Pekín, resume esencialmente el discurso pronunciado el pasado día 12 por el presidente Hua Kuo-feng, quien informó al Congreso sobre la línea política del partido. Este discurso en el que se confirma la caída definitiva de la llamada banda de los cuatro reclama, en nombre de Mao Tsc-tung, la muerte de la revolución cultural en provecho de una segunda fase revolucionaria más pragmática y que se extenderá sobre el desarrollo, el centralismo democrático y la formación de cuadros, lo que supone que el progreso parece sustituir a la larga marcha.

Son párrafos significativos del discurso de Hua, incluídos en el comunicado, los que se refieren al enfrentamiento ideológico entre la banda de los cuatro y los seguidores del propio Hua: «Desde el punto de vista ideológico y teórico, el undécimo combate entre las dos líneas existentes en el serio del partido se desarrolló de la siguiente manera: mantener firmemente la teoría de la continuación de la revolución bajo la dictadura del proletariado, o bien desnaturalizar esta teoría. La banda de los cuatro había falsificado totalmente la teoría magistral del presidente Mao.»

La lucha contra la banda de los cuatro está situada en el centro de la gran reforma ideológica y política del PCC, basada en el final de la revolución cultural de la que Hua dice: «Los grandes resultados victoriosos y el alcance histórico de la gran revolución cultural proletaria deben ser subrayados como una gran iniciativa que se inscribirá en los anales de la dictadura del proletariado.» Más adelante Hua añade: «Se ha proclamado el final victorioso de la primera gran revolución cultural proletaria de nuestro país, que ha durado once años. Pero ello no significa el final de la lucha de clases, la revolución continúa bajo la dictadura del proletariado.»

Ocho metas nuevas

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Refiriéndose a las nuevas metas políticas del PCC, y siempre en el nombre de Mao, Hua dice: «Son ocho las tareas esenciales que nuestro partido debe acometer: llevar hasta el final el gran combate de denuncia y de crítica de la banda de los cuatro eliminada; realizar la estabilidad y la unidad y asegurar el orden en el conjunto del país; consolidar el partido, rectificar el estilo de trabajo y reforzar la edificación del partido; preparar a equipos de dirigentes del partido a todos los niveles hacer la revolución y promover la producción para dar un nuevo empuje a la economía nacional; desarrollar la revolución en el campo de la cultura, la enseñanza y la educación socialista; reforzar el aparato del Estado; reforzar la democracia y el centralismo democrático, y proceder a una planificación de conjunto.»El final de la revolución cultural, la creación de cuadros y la instauración de una disciplina de partido mediante el centralismo democrático destacan como los puntos esenciales de la nueva fase revolucionaria china.

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