Pablo VI,
Que descansa en la residencia-papal veraniega de Castelgandolfo, ha dirigido un par de alocuciones a la cristiandad el pasado fin de semana. Después de decir que se siente viejo, y ve aproximarse «la suerte del más allá», exaltó la virtud de la pureza, y dijo que «quienes se dejan llevar por el instinto de la carne no pueden agradar a Dios». Más tarde, en una nueva alocución, el Papa habló de la paz en el mundo, advirtiendo contra los falsos sicólogos que anuncian la guerra como inevitable y benéfica....
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Que descansa en la residencia-papal veraniega de Castelgandolfo, ha dirigido un par de alocuciones a la cristiandad el pasado fin de semana. Después de decir que se siente viejo, y ve aproximarse «la suerte del más allá», exaltó la virtud de la pureza, y dijo que «quienes se dejan llevar por el instinto de la carne no pueden agradar a Dios». Más tarde, en una nueva alocución, el Papa habló de la paz en el mundo, advirtiendo contra los falsos sicólogos que anuncian la guerra como inevitable y benéfica.