Diario de Barcelona

El discurso de la Corona «(...) Lo primero que llama la atención del discurso real es el tono prudente en el que ha sido redactado y pronunciado. Como si el Rey fuera consciente de que lo más digno de celebración en este recodo de nuestra Historia fuera la reconciliación de los españoles y no la victoria de unos sobre otros, todo el discurso rezuma ausencia de triunfalismo y carencia de invocaciones al pasado. El Rey rompe así, en el fondo y en la forma, con todo el sistema de cosas y de haceres que le precedieron. Las dudas que unos y otros hubieran podido tener sobre la posible "ruptura" rea...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El discurso de la Corona «(...) Lo primero que llama la atención del discurso real es el tono prudente en el que ha sido redactado y pronunciado. Como si el Rey fuera consciente de que lo más digno de celebración en este recodo de nuestra Historia fuera la reconciliación de los españoles y no la victoria de unos sobre otros, todo el discurso rezuma ausencia de triunfalismo y carencia de invocaciones al pasado. El Rey rompe así, en el fondo y en la forma, con todo el sistema de cosas y de haceres que le precedieron. Las dudas que unos y otros hubieran podido tener sobre la posible "ruptura" real debían disiparse algún día. El Rey ha escogido el momento ritual oportuno: el de su primer mensaje a las primeras Cortes democráticamente elgidas. (...)

23 julio

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En