Nicolás Redondo, contrario a la unidad sindical con exclusiones

«El pacto social es inviable en España por diversos motivos, y la Unión General de Trabajadores (UGT) no lo aceptaría nunca», declaró a Cifra Nicolás Redondo, secretario general de la central socialista.Todo lo más que la UGT estaría dispuesta a aceptar es, según palabras del señor Redondo, un macroconvenio con los empresarios, «pero nunca de las características del pacto social, por el que la clase trabajadora se compromete a guardar la paz social durante el tiempo en que estén en vigor los acuerdos entre empresarios y trabajadores, y renunciar, asimismo, a solicitar otras reivindicaci...

«El pacto social es inviable en España por diversos motivos, y la Unión General de Trabajadores (UGT) no lo aceptaría nunca», declaró a Cifra Nicolás Redondo, secretario general de la central socialista.Todo lo más que la UGT estaría dispuesta a aceptar es, según palabras del señor Redondo, un macroconvenio con los empresarios, «pero nunca de las características del pacto social, por el que la clase trabajadora se compromete a guardar la paz social durante el tiempo en que estén en vigor los acuerdos entre empresarios y trabajadores, y renunciar, asimismo, a solicitar otras reivindicaciones», añadió

Respecto al tema de la unidad sindical, Nicolás Redondo dijo que la UGT se muestra favorable a tal unidad, pero condicionada a una unión previa de aquellas centrales que tengan una ideología similar. Según su criterio,, Comisiones Obreras tiene una ideología común Con los sindicatos unitarios (Confederación de Sindicatos Unitarios de Trabajadores y Sindicato Unitario), y la UGT con la Unión Sindical Obrera. Mientras estas centrales no se unan, es partidario de una gran central única que integre a todos los organismos sindicales que actúan en el país.

Asimismo, calificó de «demagógicos» los actuales llamamientos a la unidad que vienen haciendo algunos líderes sindicales. El señor Redondo tampoco cree en la unidad sindical formada exclusivamente por las tres grandes centrales: CCOO, UGT y USO, y pone como ejemplo el fracaso de la Coordinadora de Organizaciones Sindicales (COS), la que «cuando la UGT salió de ella, era ya un cadáver». No considera a estas tres centrales como representantes de la totalidad de la clase obrera y por ello justifica la negativa de la UGT a participar públicamente en actos junto a Comisiones Obreras y USO. «Por otra parte -añadió-, no es la UGT la central que se niega a aceptar a los sindicatos unitarios. »