Cartas al director

En respuesta a Carlos Sentís

Con un cierto asombro, por conocer personalmente a Carlos Sentís y saber de su habitual moderación y buena pluma, he leído la destemplada réplica que me dirige en EL PAIS del pasado sábado, 25 de junio.Atribuyo al lógico cansancio y nerviosismo de la breve e intensa campaña electoral su violenta, reacción. Por ello y porque sus acusaciones se basan ya en un nivel tan personal que escapan al interés de los lectores, desearía dar por definitivamente terminada esta polémica, al menos por lo que a mí se, refieré.

Quisiera, sin embargo, hacer dos breves observaciones. Primera: tiene razón Se...

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Con un cierto asombro, por conocer personalmente a Carlos Sentís y saber de su habitual moderación y buena pluma, he leído la destemplada réplica que me dirige en EL PAIS del pasado sábado, 25 de junio.Atribuyo al lógico cansancio y nerviosismo de la breve e intensa campaña electoral su violenta, reacción. Por ello y porque sus acusaciones se basan ya en un nivel tan personal que escapan al interés de los lectores, desearía dar por definitivamente terminada esta polémica, al menos por lo que a mí se, refieré.

Quisiera, sin embargo, hacer dos breves observaciones. Primera: tiene razón Sentís cuando habla de la participación de Cambó en la creación, eñ marzo de 1931, del «centro constitucional », pero era aquel «centro» un intento desesperado de frenar la crisis de Estado que se avecinaba, circunstancia algo diferente de la que vivimos en la actualidad.

Segunda: la sutil diferenciación entre «estar» o «apoyar» sigue, a mi juicio, sin poder justificar la utilización del recuerdo de Cambó para avalar la actual constitución de la UCD en Cataluña.

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Termino, pues, deseando a Carlos Sentís que sepa poner, desde su recién ganado escaño de diputado, esa violencia.y energía de las que ha hecho gala en su carta, al servicio de los más altos intereses de Cataluña y de España... eso sí, debidamente atemperados por la justicia y la moderación.

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