No habrá cierre patronal en la hostelería de Mallorca

La Federación Hotelera y de Servicios ha anunciado que no habrá lock-out en los establecimientos hoteleros de Baleares, ni repatriación de turistas a sus países de origen, ante los resultados obtenidos en las votaciones efectuadas en más de quinientos establecimientos, donde los trabajadores se manifestaron contrarios a la huelga.Los hoteleros, no obstante, recomiendan a las agencias de viajes que desvíen sus clientes hacia hoteles que puedan garantizar la prestación de servicios mínimos y les pide que lo notifiquen con la mayor urgencia para que se proceda al desalojo y posterior trasl...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La Federación Hotelera y de Servicios ha anunciado que no habrá lock-out en los establecimientos hoteleros de Baleares, ni repatriación de turistas a sus países de origen, ante los resultados obtenidos en las votaciones efectuadas en más de quinientos establecimientos, donde los trabajadores se manifestaron contrarios a la huelga.Los hoteleros, no obstante, recomiendan a las agencias de viajes que desvíen sus clientes hacia hoteles que puedan garantizar la prestación de servicios mínimos y les pide que lo notifiquen con la mayor urgencia para que se proceda al desalojo y posterior traslado a otros hoteles de la isla.Pese a que estuvieron más de siete horas sentados ante la mesa de negociaciones, los empresarios y trabajadores de hostelería de Baleares no llegaron a un acuerdo para la firma del nuevo convenio, radicalizándose las posturas de estos últimos, que siguen ultimando detalles para la huelga de tres días anunciada para los próximos días 18, 19 y 20. La parte social considera que la oferta hecha por los empresarios de 18.000 pesetas brutas es inaceptable, puesto que esta cantidad, con los descuentos, se queda reducida a 14.500 y solicitan un mínimo de 17.500 pesetas en mano para llegar a un acuerdo.

Ayer, a las siete de la mañana, daba fin la huelga de autotaxis, en la que participaron 1.074 vehículos de servicio público de Palma. Esta huelga, que se prolongó veinticuatro horas, finalizó con algunos incidentes entre varios taxistas que formaban parte de piquetes y los propietarios de coches de la clase C (gran turismo). El taxi número 22 de Lluchmajor fue violentamente asaltado por un grupo de taxistas de Palma, quienes agredieron con una llave inglesa a su conductor, llenaron el interior de pintura y le arrancaron la antena.

Un retén de diez coches atendió de forma gratuita las urgencias.

Archivado En