Empeoran las expectativas empresariales a corto plazo

Las perspectivas a corto plazo de los empresarios sobre la evolución de los negocios han girado hacia un menor optimismo a consecuencia del desvanecimiento de los signos positivos en el pasado mes de abril, por tal motivo la opinión de los empresarios sobré cuál será la evolución del negocio en los próximos seis meses aparece incierta, según el informe del Banco de Vizcaya.Dentro de la incertidumbre que existe entre los empresarios sobre lo que será la evolución de los negocios en los próximos seis meses, el grupo que acusa menor optimismo lo componen las empresas que producen bienes intermedi...

Las perspectivas a corto plazo de los empresarios sobre la evolución de los negocios han girado hacia un menor optimismo a consecuencia del desvanecimiento de los signos positivos en el pasado mes de abril, por tal motivo la opinión de los empresarios sobré cuál será la evolución del negocio en los próximos seis meses aparece incierta, según el informe del Banco de Vizcaya.Dentro de la incertidumbre que existe entre los empresarios sobre lo que será la evolución de los negocios en los próximos seis meses, el grupo que acusa menor optimismo lo componen las empresas que producen bienes intermedios y, entre éstas, las del extracción de carbón e industrias del cuero y productos de cuero, excepto calzado.

Por lo que respecta al comercio exterior, las previsiones señalan un descenso de las exportaciones para los próximos tres meses a partir de mayo. Sobre las importaciones, se prevé un ligero descenso en comparación con los niveles obtenidos en los primeros meses del año.

En cuanto a la inversión real en bienes de equipo en los próximos seis meses, la opinión empresarial es que se mantendrá dentro de los bajos niveles que se han venido observando en el semestre anterior.

Los empresarios prevén que sus necesidades crediticias continuarán siendo elevadas con respecto al trimestre anterior, y apuntan que la inversión bancaria en abril experimentó un notable incremento, especialmente en el capítulo de cartera de efectos, con resultados favorables para la tesorería de las industrias.

Las razones a este progresivo empeoramiento de las expectativas empresariales cabe buscarlo en los desequilibrios básicos de nuestra economía, cuyo enderezamiento ha de constituir la más urgente tarea del Gobierno que salga de las urnas la semana próxima.