Diez mil emigrantes en Bélgica no votarán
A propósito del voto de los emigrantes españoles en Bélgica y de sus dificultades para poder votar por correo, a falta de envío masivo de papeletas por parte de los ayuntamientos españoles en los que están censados, el embajador de España en Bélgica, Nuño Aguirre de Cárcer, precisó a EL PAIS que «el emigrante que se traslade a España para votar no perderá su puesto de trabajo».
La embajada de España en Bélgica negoció un acuerdo con el Ministerio belga del Trabajo y con la Federación de Industrias Belgas, para que faciliten los desplazamientos a España para ir a votar. Sabena,...
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A propósito del voto de los emigrantes españoles en Bélgica y de sus dificultades para poder votar por correo, a falta de envío masivo de papeletas por parte de los ayuntamientos españoles en los que están censados, el embajador de España en Bélgica, Nuño Aguirre de Cárcer, precisó a EL PAIS que «el emigrante que se traslade a España para votar no perderá su puesto de trabajo».
La embajada de España en Bélgica negoció un acuerdo con el Ministerio belga del Trabajo y con la Federación de Industrias Belgas, para que faciliten los desplazamientos a España para ir a votar. Sabena, aerolíneas- belgas, ofreció un 60 % de descuento.
Las respuestas, por escrito, de la Administración. belga son positivas. Ningún español trabajando en Bélgica perderá sus derechos de trabajo o residencia, en caso de ausencia para ir a votar.
Todo elloes positivo. Lástima que, puesto en contacto con el director de Iberia en Bélgica, se confirmasen las previsiones. «No creo que más de unos quinientos emigrantes aprovechen la reducción del 60 % del viaje para ir a votar a España.»
Se confirma, pues, que la inmensa mayoría de españoles residentes en Bélgica, que realizaron las operaciones de inscripción en el consulado (unos 10.000, según fuentes consulares) se quedarán sin posibilidades de voto, ante la falta de atención de la Administración. en España que, hasta el momento, a cinco días de las elecciones, ha enviado muy pocos boletines de voto. Al contrario, entre las pocas respuestas recibidas, la mayoría son para decir que «no está inscrito en el censo electoral».
En resumen, para el emigrante el derecho de voto peligra de ser un espejismo: buena voluntad en consulados, embajadas y compañía de aviación, pero falta casi total de resultados prácticos, como el envío de papeletas para poder vot ar por correo.