Occidente, opuesto al bloqueo de Rodesia y Suráfrica
La Conferencia Internacional de las Naciones Unidas para la solidaridad con los pueblos de Zimbawe (Rodesia) y Namibia concluyó ayer en Maputo, Mozambique, con la elaboración de una declaración final y un programa de acción encaminado a establecer gobiernos de la mayoría en Africa Austral. Los representantes de los Estados occidentales del Consejo de Seguridad y de la Comunidad Económica Europea se han disociado de algunos puntos de ambos textos.
Aunque no han sido revelados los puntos de discrepancia occidental, se da como seguro que se refieren a la implantación de un embargo de a...
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La Conferencia Internacional de las Naciones Unidas para la solidaridad con los pueblos de Zimbawe (Rodesia) y Namibia concluyó ayer en Maputo, Mozambique, con la elaboración de una declaración final y un programa de acción encaminado a establecer gobiernos de la mayoría en Africa Austral. Los representantes de los Estados occidentales del Consejo de Seguridad y de la Comunidad Económica Europea se han disociado de algunos puntos de ambos textos.
Aunque no han sido revelados los puntos de discrepancia occidental, se da como seguro que se refieren a la implantación de un embargo de armas a Suráfrica y el bloqueo total a Rodesia.Los cinco países occidentales del Consejo de Seguridad (Estados Unidos, Canadá, República Federal de Alemania, Francia y Gran Bretaña) han manifestado que un apoyo total a los documentos de la conferencia, perjudicaría las negociaciones en curso para resolver pacíficamente los problemas de Rodesia.
Los delegados occidentales han afirmado que la conferencia de Maputo había sido un éxito relativo y se mostraron satisfechos de que se hubiese podido evitar un choque frontal con los representantes africanos.
Con relación a los problemas de esta región, el vicepresidente norteamericano Walter Mondale y el primer ministro británico James Callaghan se entrevistan hoy en la residencia de este último. Ambos examinarán la situación en el cono austral del continente africano, a raíz del fracaso de las conversaciones de Mondale con el primer ministro surafricano, Vorster, en Viena.