Hacia un acuerdo entre comunistas y democristianos italianos
Los dirigentes de la Democracia Cristiana Italiana (DCI) y del Partido Comunista (PCI) se entrevistaron ayer por segunda vez en pocos días. Durante el encuentro, Enrico Berlinguer, secretario general del PCI, y Aldo Moro y Benigno Zaccagnini, presidente y secretario de la DCI, respectivamente, examinaron el esquema de gobierno preparado la semana pasada por ambos partidos, relativo a la Universidad, los organismos provinciales, el orden público y la economía del país.Tras las conversaciones, Berlinguer, que acudió a la reunión sólo en compañía de Paolo Buffalini, encargado de prensa del PCI, d...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Los dirigentes de la Democracia Cristiana Italiana (DCI) y del Partido Comunista (PCI) se entrevistaron ayer por segunda vez en pocos días. Durante el encuentro, Enrico Berlinguer, secretario general del PCI, y Aldo Moro y Benigno Zaccagnini, presidente y secretario de la DCI, respectivamente, examinaron el esquema de gobierno preparado la semana pasada por ambos partidos, relativo a la Universidad, los organismos provinciales, el orden público y la economía del país.Tras las conversaciones, Berlinguer, que acudió a la reunión sólo en compañía de Paolo Buffalini, encargado de prensa del PCI, dijo que aunque aún subsisten «divergencias y dificultades» entre los dos partidos, el contacto había resultado, en general, «provechoso». Los dirigentes democristianos, que luego se reunieron con los socialistas, también se declararon satisfechos.
En los medios políticos se estima, que la DCI y el PCI se han puesto de acuerdo acerca del problema económico y de orden público. Sobre este punto, el PCI estaría dispuesto a admitir las llamadas «detenciones preventivas» y la intervención de teléfonos por la policía. Las discrepancias se centrarían en las «garantías políticas» exigidas por los comunistas para aprobar el programa.