Contactos extraoficiales entre los exmilitares de la UMD y el Ejército

Si las negociaciones entre el presidente del Gobierno y los alcaldes de nueve municipios vascos. concluyesen con resultados positivos de cara a la amnistía total (se cree que es deseo de este Gobierno que todos los presos políticos estén en la calle antes de las próximas elecciones), el Gabinete Suárez tendría que considerar al mismo tiempo una ampliación de la amnistía para los siete militares de la Unión Militar Democrática (UMD), expulsados del Ejército tras la amnistía parcial del mes de julio del pasado año, con el fin de que no fuesen estos últimos los únicos ciudadanos españoles a los q...

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Si las negociaciones entre el presidente del Gobierno y los alcaldes de nueve municipios vascos. concluyesen con resultados positivos de cara a la amnistía total (se cree que es deseo de este Gobierno que todos los presos políticos estén en la calle antes de las próximas elecciones), el Gabinete Suárez tendría que considerar al mismo tiempo una ampliación de la amnistía para los siete militares de la Unión Militar Democrática (UMD), expulsados del Ejército tras la amnistía parcial del mes de julio del pasado año, con el fin de que no fuesen estos últimos los únicos ciudadanos españoles a los que la citada amnistía no les hubiese alcanzado plenamente.

Según una versión, no confirmada en fuentes militares, algunos de los siete militares separados del Ejército (el comandante Otero y los capitanes Consuegra, Reinlein, Valero, Ybarra, Lago y Fortes), han mantenido contactos con personalidades militares, de cara a una posible reincorporación a medio plazo, de estos últimos al servicio activo. Esta posible reincorporación de los militares procesados por su pertenencia a la UMD y separados del servicio activo, contaría con la oposición de un núcleo relativamente pequeño, pero poderoso, de una parte de nuestras Fuerzas Armadas.De los siete ex militares citados, uno de ellos, Restituto Valero, continúa procesado y en, libertad provisional. También se hallan en la misma situación los capitanes Domínguez (éste con tres causas pendientes) y Herreros. Se da la paradójica situación del capitán Domínguez, capitán de aviación, que es militar para los efectos jurídicos y civiles ante problemas administrativos (con lo que no percibe el sueldo que le corresponde como capitán, en situación de procesado) y es considerado casi como civil a efectos militares. Por todo ello, el capitán José Ignacio Domínguez no puede aceptar trabajos civiles como piloto, porque la Subsecretaría de Aviación Civil -según él mismo nos ha dicho- se niega a expedirle la cartilla de vuelo, que como piloto comercial le corresponde.

Reincorporación al servicio

Los siete militares separados del Ejército y los tres en situación de libertad provisional, pendientes de consejo de guerra, consideran que hay dos posibilidades para su reincorporación al servicio activo: Por un lado, la revisión de su proceso (que ellos mismos consideran que es muy difícil que se produzca), y por otro, la ampliación de la amnistía, del mes de julio de 1976, que deja las manos libres al Gobierno Situación esta última que los ex militares de la UMD aceptarían a pesar del perjuicio moral que les acarrearía, siempre que se les respete su antigüedad (perdida en la actualidad) y su grado.Los militares procesados por su pertenencia a la Unión Militar Democrática manifestaron a EL PAIS que dicha UMD nació en una situación totalitaria y que ven con expectación y esperanza el proceso democrático español, iniciado hace meses y que podría culminar con las próximas elecciones generales. Por lo que no descartan la posibilidad de que la UMD pudiera disolverse en un futuro no lejano, una vez que se hayan cumplido los diez puntos democratizadores de su programa, cinco de ellos estrictamente políticos y cinco de ellos estrictamente profesionales.

Los ex militares de la UMD, que ayer dirigieron un escrito a los partidos políticos democráticos y a la opinión pública (sin la firma de los ex capitanes Fortes, Lago e Ybarra, por lo que este último manifestó su desagrado) insisten en que el Ejército en un sistema democrático debe de ser uno de los garantes de las libertades individuales y de los derechos humanos, toda vez que los ejércitos son los depositarios de las armas.

Fermín Ybarra, uno de los oficiales separados del Ejército, acusado de pertenecer a la UMD, nos ha explicado que «no he firmado la carta por desconocimiento de su, existencia. No me explico por qué no he sido convocado para firmarla. Tampoco he asistido a una sesión informativa a raíz de esa carta, porque fue convocada a una hora en que me es imposible la asistencia, debido a mi trabajo.»

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