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Me refiero a la carta de don Luis Sacristán María, publicada en la página ocho de EL PAIS del viernes, 6 de mayo, bajo el título «Mentalidad colonial».Aparte el hecho de que la carta es contestación a una réplica de un anterior escrito referente al problema de las escuelas italianas aparecido en ese periódico, costumbre ésta que -en mi opinión- no es del todo usual.
Aparte el hecho de que el contenido de la carta desfigura nuevamente por completo la realidad de las evidencias en cuanto: a) el Ministerio de Educación y Ciencia oficialmente ha reconocido la autonomía de las escuelas estat...
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Me refiero a la carta de don Luis Sacristán María, publicada en la página ocho de EL PAIS del viernes, 6 de mayo, bajo el título «Mentalidad colonial».Aparte el hecho de que la carta es contestación a una réplica de un anterior escrito referente al problema de las escuelas italianas aparecido en ese periódico, costumbre ésta que -en mi opinión- no es del todo usual.
Aparte el hecho de que el contenido de la carta desfigura nuevamente por completo la realidad de las evidencias en cuanto: a) el Ministerio de Educación y Ciencia oficialmente ha reconocido la autonomía de las escuelas estatales italianas en Madrid en mérito a la fijación de los precios con la única condición de notificación formal de las autoridades españolas, requisito ya cumplido el 11 de enero pasado; b) en las escuelas italianas se imparten enseñanzas exclusivamente italianas, según planes de estudios estrictamente italianos (hecho fácilmente comprobabIe por cualquiera con una simple gestión informativa cerca del Ministerio español de Educación y Ciencia o de la dirección de las escuelas italianas).
Sin embargo, independientemente de todo cuanto antecede. que tendrá una contestación adecuada en la misma situación real, la cual hará justicia de las afirmaciones falsas, lo que encuentro, por mi parte, inaceptable y por lo cual protesto vivamente cerca de ustedes, es que la carta en cuestión haya sido publicada bajo el título, absolutamente injustificado de «Mentalidad colonial», término éste que no recurre en ninguna parte del escrito del señor Sacristán y que, por consiguiente, es de atribuir a la redacción del diario por usted dirigido.
Atentamente le saluda,
Embajador de Italia