Una nueva torre, como las de Colón pero en la PIaza de Castilla

En pocos meses Madrid contará con otras torres, muy similares a las de Colón, pero enclavadas sobre la plaza de Castilla, con veinticinco plantas y una altura aproximada a los ochenta metros. Actualmente, sus constructores han edificado con mucha discreción las dos estructuras -que soportarán la construcción- hasta una altura correspondiente a siete plantas. Todos los edificios contiguos no rebasan los treinta metros de altura y las futuras torres se divisarán en un radio de acción, amplísimo, desde toda la sierra norte y noroeste de Madrid.

Una torre de veinticinco plantas de altura, s...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

En pocos meses Madrid contará con otras torres, muy similares a las de Colón, pero enclavadas sobre la plaza de Castilla, con veinticinco plantas y una altura aproximada a los ochenta metros. Actualmente, sus constructores han edificado con mucha discreción las dos estructuras -que soportarán la construcción- hasta una altura correspondiente a siete plantas. Todos los edificios contiguos no rebasan los treinta metros de altura y las futuras torres se divisarán en un radio de acción, amplísimo, desde toda la sierra norte y noroeste de Madrid.

Una torre de veinticinco plantas de altura, sobre cota cero, y cuatro más, bajo esta cota, se edifica actualmente sobre unos terrenos situados en la plaza de Castilla, en el vértice de la calle de Bravo Murillo con la rotonda, encima de un solar dedicado hasta hace muy poco a la instalación de verbenas populares.Las torres, pues son dos y se construyen por el mismo procedimiento utilizado en las torres de Colón, se asemejan mucho a esta edificación que tantas controversias concitó hace unos años, mientras eran construidas. Hasta ahora, la edificación de las torres de la plaza de Castilla se ha realizado con gran discreción, de modo que genéricamente, se desconocía el que, sobre este solar, se llegara a levantar una edificación de sus características.

Las edificaciones circundantes de las futuras torres exhiben únicamente entre siete y ocho plantas y es de destacar la gran desproporción que existirá, a ciencia cierta y salvo que en los solares rasos contiguos se construyan obras, entre esta construcción -de unos ochenta metros de altura- y el entorno, casi completamente raso. Además, estas torres se podrán divisar, con certeza, desde la totalidad de la sierra de Guadarrama y gran parte de Somosierra, en virtud de la gran visibilidad con que cuentan las edificaciones próximas a la plaza de Castilla, dada su localización sobre una cota muy elevada.

En círculos de profesionales cercanos a la arquitectura se comentó ayer que, con toda evidencia, esta edificación se incorporará al denominado murallón del norte de Madrid, que comprende todas las construcciones que forman una elevada y continua cadena de bloques de pisos y que abarca desde la Ciudad de los Periodistas, hasta las torres del pueblo de Fuencarral; esta muralla de bloques ciega la visibilidad externa e interna de la ciudad y dota a Madrid de una imagen abigarrada, caracterizada por el hacinamiento de construccciones y la densidad.

Según las ordenanzas municipales, la zona de la plaza de Castilla permite una altura de catorce plantas, aunque caben modificaciones a este tope de alterarse las distancias libres desde la construcción a las edificaciones próximas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En